La cafetería de Fígaro, Sol y Estrella, tiendas de toda la vida... Hoy os contamos qué es lo que le falta a Animal Crossing New Horizons.
Ya ha pasado más de un año desde el lanzamiento de Animal Crossing New Horizons. Un título que nos ha salvado del aburrimiento durante la cuarentena y que nos ha permitido explorar nuevas vías de personalización nunca vistas en la franquicia. Sin embargo, y aunque han transcurrido varios meses desde su estreno, el juego todavía sabe a poco si lo comparamos con entregas anteriores. No vamos a negar que New Horizons ha mejorado la jugabilidad de la saga añadiendo muchísimas características que nos han enamorado desde su día de salida. Pero, habiendo jugado muchas horas a los Animal Crossing de otras consolas de Nintendo, hemos notado carencias cuya importancia es primordial para la imagen del juego. Por ello, hoy repasamos algunas de las cosas que más echamos en falta en Animal Crossing New Horizons mientras esperamos (y suplicamos) que Nintendo saque una nueva actualización.
Empecemos por lo simple, ¿qué pasará con Dr. Sito, Sisebuto y otros personajes cuya función que ya no es necesaria?
En este sentido, Dr. Sito ha sido totalmente sustituido en New Horizons. En otras entregas, se encargaba de proporcionarnos interacciones para utilizar con el personaje, pero ahora son los vecinos los que regalan tales reacciones. Está bien que nuestros vecinos-animales tengan ahora la suficiente personalidad como para enseñarnos a comportarnos como personas (aunque haya una enorme contradicción) pero, ¿a qué se dedicará ahora Dr.Sito?
Pasa lo mismo con Sisebuto, que empezó siendo un odioso vendedor de seguros y ha ascendido en la escalera laboral hasta formar parte de la Academia de Artes Decorativas. La AAD existe en New Horizons, pero no sabemos nada de esta ambiciosa nutria.
Continuando con personajes que echamos de menos, hacemos mención especial a dos NPC de los que ni siquiera nos podemos imaginar su paradero. Sol y Estrella eran un par de hermanas pelícano que trabajaban en la Oficina de Correos del pueblo. Por lo tanto, formaban parte de esa logística tan intrincada de mandarnos cartas con el resto de habitantes de la zona.
Pero, en New Horizons, estos personajes ya no están. A pesar de que la opción de enviar cartas sigue activa a través de un triste expositor de postales situado en Dodo Airlines, no hemos visto el regreso de Sol y Estrella. Una muestra más de que se están perdiendo los trabajos más tradicionales…
Claramente, el que siempre sale ganando en todos los Animal Crossing es, sin duda, Tom Nook. Sin apenas mover un dedo, nos encaja una reforma mínima con un coste estratosférico, lo que le llevó a crear una agencia inmobiliaria en New Leaf. En la entrega para 3DS, había un establecimiento donde el mapache no solo nos seguía sangrando con las deudas, sino que además vendía reformas para el exterior de nuestra casa.
Aunque en New Horizons podemos pintar el tejado y cambiar el buzón, no tenemos tanta variedad de artículos como en New Leaf. Y es que teníamos la posibilidad de cambiar todos los elementos estructurales del exterior de la casa: puertas, pavimento, buzón, vallas, fachada… Y no sé vosotros, pero yo echo de menos mi casa hecha de galleta y chuches.
Siguiendo con establecimientos varios, falta por ver en Animal Crossing New Horizons algunas de las tiendas más icónicas de la franquicia: la boutique de Graciela, la zapatería de Betunio, la peluquería de Marilín… Por desgracia, es probable que estos nombres no vuelvan a aparecer.
Por un lado, las Hermanas Manitas se han puesto las pilas en ampliación de productos, ya que ahora también ofrecen zapatos, por lo que tachan a Betunio de la lista de posibles rivales en el mercado de la moda. Además, en la entrega para Switch ya no necesitamos ir a Chez Marilín para cambiarnos el peinado, ¡ya que podemos personalizarnos nosotros mismos con un simple espejo! La pobre Marilín ya no tiene nada que hacer, pero, al menos, ya no es necesario responder preguntas crípticas para conseguir un peinado inesperado…
De este modo, ya que las Hermanas Manitas absorben una buena parte de los productos de la competencia, ya no es necesaria una zona exclusiva para las tiendas. Animal Crossing Let’s Go to the City y New Leaf contaban con terrenos aparte en lo que se situaban todo tipo de establecimientos, obligando al jugador a acceder a una zona comercial en la que podía conseguir de todo.
No obstante, en New Horizons todo se encuentra dentro de la isla. La enorme capacidad de personalización de esta entrega proporciona a los usuarios la oportunidad de crear una zona comercial a su gusto, si es que acaso desean construir una. Desde ese punto de vista, al menos esta carencia en New Horizons da lugar a una actividad divertida.
Es fin de semana, el día amanece soleado y Canela anuncia un evento recurrente: el mercadillo. Un suceso mensual que conocíamos desde Animal Crossing Wild World y Let’s Go to the City. Si bien en New Horizons la mayoría de muebles se consiguen en la tienda de Tendo y Nendo, en el catálogo o sacudiendo los árboles (porque es muy normal que zarandeando un cedro nos caiga un piano), en otras entregas teníamos la posibilidad de disfrutar del mercadillo.
Un evento que nos invitaba a visitar casas de vecinos para comprar sus muebles, así como vender los propios recibiendo a los habitantes del pueblo como posibles clientes. Una jornada poco memorable y bastante insustancial para muchos jugadores, pero yo echo de menos intentar desvalijar el hogar de un vecino porque me gustaba su colección de muebles.
Y, hablando de colecciones, todavía no tenemos claro dónde están los giroides como objetos en esta entrega. Aunque tienen una relación algo tenebrosa con ciertas estatuas funerarias utilizadas en el Japón del siglo VI a.C., estos objetos se han convertido en un icono de la franquicia.
Los hemos visto de muchas formas a lo largo de los títulos: como figuras decorativas, como encargados de la Casa de Subastas de Let’s Go to the City y hasta como recaudador de donaciones para obras urbanas en tanto en New Leaf como en New Horizons (aunque todos sabíamos que nadie soltaba un duro por el pueblo). Pero todavía no podemos conseguirlos como objetos decorativos. ¿Se podrán coleccionar? ¿Habrá nuevos tipos? ¿Seguirán siendo igual de siniestros? Por el momento, solo podemos especular.
Pasando a cosas más alegres, en New Leaf disfrutamos una barbaridad de la Isla Tórtimer. Un remanso paradisíaco en el que siempre era verano y se podía jugar en línea a diversos minijuegos organizados por Tórtimer, el antiguo alcalde de otras entregas de Animal Crossing.
Aunque muchos hayamos pasado incontables horas en esa isla, todavía no se ha introducido en New Horizons, y tampoco hay noticias de que vaya a ser incluida en una actualización próxima. Al menos, estamos seguros de que Tórtimer estará disfrutando de unas vacaciones más que merecidas.
Sin embargo, así como hay personajes que se lo deben estar pasando en grande, también hay otros con una situación más dura… En este caso, hablo de Estela, hermana menor de Sócrates y especializada en astronomía, que en otras entregas nos vendía souvenirs y hasta nos permitía decorar el cielo nocturno con costelaciones personalizadas.
En New Horizons, esta pobre búho se pasa algunas noches vagabundeando por la playa de la isla, observando el cielo y dando recetas de fabricación con trozos de estrella. Digo yo que ya va siendo hora de darle un observatorio propio con el que disfrutar de su pasión.
Terminamos con uno de los puntos más importantes, la mayor falta de Animal Crossing New Horizons: El Alpiste. La icónica cafetería del museo en la que Fígaro nos preparaba cafés especiales mientras escuchábamos a Totakeke los sábados por la noche. Un espacio tranquilo en el que varios NPC comentaban reflexiones profundas entre sorbo y sorbo de sus tazas.
Nintendo todavía no ha confirmado nada, pero se rumorea que en el futuro se incluirá la cafetería a través de una actualización y que, como de costumbre (sin contar su aparición en New Leaf), será parte del museo. Sea como sea, ya va siendo hora de añadir El Alpiste: un lugar de calma y tranquilidad en el que se paladea un delicioso café.
Estas son solo algunas de las carencias más importantes de New Horizons. Más allá de actualizaciones relacionadas con bodas y fotografía, lo usuarios piden el regreso de algunos personajes, establecimientos concretos, un lugar para que Estela no pase frío por las noches y, sobre todo, el café de Fígaro.
Ahora es el turno de Nintendo para mover ficha, y estaremos atentos a lo que sea que quieran añadir en Animal Crossing New Horizons. Y vosotros, ¿qué creéis que falta en Animal Crossing New Horizons?