Análisis – Marsupilami: Hoobadventure! (Nintendo Switch)
Buscar
Logo Nintenduo blanco Logo Nintenduo blanco
Inicio > Análisis > Análisis – Marsupilami: Hoobadventure! (Nintendo Switch)
Análisis – Marsupilami: Hoobadventure! (Nintendo Switch)
Análisis

Análisis – Marsupilami: Hoobadventure! (Nintendo Switch)

Análisis de Marsupilami para Nintendo Switch, una propuesta plataformera en dos dimensiones que encantará a los peques de la casa.

Marsupilami: Hoobadventure! es una bocanada de nostalgia en tu Nintendo Switch. El plataformas de Ocellus Studio y Meridiem Games es, además de un regalo perfecto para los más peques de la cosa, un golpe noventero directo a la yugular (con cariño, claro). El personaje franco-belga que tan popular fue en las mañanas de hace unas décadas regresa, en forma de videojuego, con un título desafiante que destila aroma a clásico. Si te abordan las dudas, déjalas a un lado: estás ante una apuesta segura. Os contamos lo que nos ha parecido en nuestro análisis de Marsupilami para Nintendo Switch.

Una tesis de cómo entender a tu público

Lo más llamativo de Marsupilami: Hoobadventure! es la facilidad con la que consigue sumergirte en su propuesta. Aún con carencias evidentes, que pueden constatarse desde la escena de apertura, esta obra sabe a quién está dirigida. El equipo tras el desarrollo es consciente en todo momento de qué tienen entre manos y hasta dónde pueden llegar. Por ese motivo consigue cumplir con creces su premisa, apuntando y acertando de lleno al captar al público más joven. Sin embargo, también es cierto que los aficionados del personaje se encontrarán cómodos en esta aventura en Palombian.

Marsupilami: Hoobadventure! Nintendo Switch

A través de tres personajes (Punch, Twister y Hope) tendremos que salvar el hogar de los Marsupilami de la amenaza que supone un misterioso fantasma que maldice a todos los animales. En poco más de un minuto, el juego pone las cartas sobre la mesa y, tras una escena inicial tan directa como escasa en detalles, nos planta de lleno en el nivel inicial. Uno que, a poco que hayas disfrutado del género, no tardarás en encontrar la referencia directa. Sí, Crash Bandicoot, te hablo directamente a ti.

Marsupilami: Hoobadventure! nació para jugarse en Nintendo Switch

Pocas certezas más grandes tiene este juego. Su colorido mundo, su cálida propuesta y su rendimiento en la consola hacen de la híbrida el hogar perfecto para este juego. Aunque ya Nintendo demostró que su consola es el sitio perfecto para todos los rangos de edad, destacando los jugadores que rondan la veintena, sigue siendo la opción idónea para los más peques de la casa. Por ese motivo, la obra de este personaje tan querido entra como un guante en el catálogo del sistema.

Marsupilami Nintendo Switch

A nivel gráfico, sin ser una locura que te quite el hipo, Ocellus Studio demuestra que es un equipo eficiente. Sin carencias técnicas y con las limitaciones pertinentes, esta obra luce espectacular en un ecosistema como el de Switch, una atmósfera para la que parece haber sido concebida. No busca ser más que nadie ni el mejor en su campo, simplemente es consciente de lo que tiene y trabaja en base a ello. Cada escenario, aún con sus elementos repetitivos, se siente como un reto único.

En el apartado sonoro es fácil achacarle ciertos aspectos al equipo. Pese a que su melodía es alegre y acompaña a la perfección a los compases jugables, debo admitir que no llegó a calarme como debería. En un aspecto tan crucial como lo es la música, Marsupilami: Hoobadventure! se queda en un aprobado raspado que es una lástima si tenemos en cuenta su buen uso de las posibilidades de Nintendo Switch. Por desgracia, por algún sitio tenían que notarse las limitaciones.

Las gallinas que entran por las que salen: pocos niveles pero muy variados

Esta expresión popular define a la perfección la propuesta jugable del título. La obra de Ocellus Studio es un pez pequeño en medio del océano. En un género tan concurrido y variado como lo son las plataformas, es importante contar con identidad propia para destacar por encima del resto. Marsupilami: Hoobadventure!, por suerte para sus jugadores, consigue aprobar en ese complicado campo.

A través de tres escenarios y sus correspondientes niveles, podremos utilizar a Punch, Twister y Hope para cumplir nuestro cometido. Más allá del tema estético, no existe diferencia entre los personajes jugables. Por tanto, utilizar uno en detrimento de otro dependerá única y exclusivamente de nuestros gustos. Esta es una oportunidad perdida, una posibilidad tirada al vacío de otorgar más variedad para alargar la experiencia. En este aspecto, es inevitable darle al equipo un tirón de orejas.

Los niveles, pese a ser escasos, destacan por su variedad. En ellos tenemos presentes muchos elementos clásicos del género, como pueden ser los escondrijos inaccesibles a simple vista o los objetos al alcance de los más hábiles. Además, aún imperando el clásico 2D de desplazamiento lateral, el estudio se permite el lujo de jugar e incluir fases de plataformeo puro estático o avance sin descanso mientras esquivamos obstáculos. Y sí, podéis respirar tranquilos: hay fases contrarreloj.

Sin duda, en este campo es en el que más destaca el producto. A simple vista, parece una obviedad afirmar que un videojuego tiene que ser divertido. Ejemplos como Marsupilami: Hoobadventure! y su desembarco en Nintendo Switch, una aventura que apenas llega a las 5 horas si solo queremos terminarla, son la demostración perfecta de esta idea. Respecto a esto último, un pequeño apunte: si sois completistas, preparad una decena de horas en Palombian.

Café para los muy cafeteros

En cada nivel se esconden dos elementos importantes que, a la postre, desbloquearán un regalo de incalculable valor para los fans. Las plumas ocultas y los dojos secretos son, en resumidas cuentas, la llave para acceder a la galería de arte. En esta encontraremos ilustraciones, bocetos, conceptos y muchas otras utilidades que encantarán a los seguidores más acérrimos de las aventuras del marsupilami.

Desde ideas iniciales del proyecto hasta materializaciones 3D del entorno, así como influencias de cada nivel, esta galería está llena de secretos pensados para los más completistas. Además, conseguir el 100% de Marsupilami: Hoobadventure!, más allá de ser un quebradero de cabeza, será un reto divertido al que hacer frente. De hecho, lo raro es que tras completar la aventura no busques alcanzar el máximo.

Un plataformas que gustará a los más pequeños

En resumidas cuentas, Marsupilami: Hoobadventure! es un juego que encaja a la perfección en el catálogo de Nintendo Switch. Por su premisa, sus niveles, su colorido mundo y, en resumidas cuentas, ser un producto perfecto de la licencia, un homenaje a ese clásico que nos acompañó mientras desayunábamos leche con galletas los domingos por la mañana, es necesario decir que eches mano a tu cartera.

Los peques de la casa y tu niño interno, ese que echa de menos las aventuras sin preocupaciones, te lo agradecerán.

Si os ha gustado el análisis de Marsupilami para Nintendo Switch ya podéis conseguir el título en formato físico gracias a Meridiem Games, además de echar un vistazo al resto de análisis de La Lista.

Marsupilami: Hoobadventure!

66
Bueno
Marsupilami: Hoobadventure! es una propuesta que, además de nacer para disfrutarse mejor en Nintendo Switch, encantará a los peques de la casa.
Presentación Valoración 3
Gráficos Valoración 3
Música y sonido Valoración 2
Jugabilidad Valoración 4
Duración Valoración 2
Extras Valoración 3
  • Un mundo colorido que explorar.
  • Notable diseño de niveles.
  • Un juego muy nostálgico si visteis la serie de animación.
  • Ideal para los peques de la casa.
  • La duración de su historia principal es muy escasa.
  • Muy justo en el apartado sonoro.
Archivado en:
Análisis
Redactado por:
Abelardo González
editor de Nintendúo
Con un mando de Super Nintendo en las manos desde que tengo uso de razón. Chrono Trigger tiene la culpa de mi afición por los líos espacio-temporales.
¿Qué te ha parecido?: