Estamos muy contentos de que Nintendo haya dado alas a Next Level Games, para crear la aventura de Luigi más grande de toda su historia. Luigi’s Mansion 3 es la culminación y madurez total del Mario verde, tras años a la sombra de su hermano además de otras entregas con buenas ideas, pero que no terminaron de ser juegos redondos.
Hoy comprobaremos si Luigi’s Mansion 3 alcanza esta meta, y si la saga ha evolucionado correctamente en sus 18 años desde su estreno en Game Cube.
Unas vacaciones, un hotel de lujo, un viaje con amigos… ¿qué podría salir mal?
Luigi’s Mansion 3 comienza con Luigi, Mario, Peach y los Toad, yendo de vacaciones al hotel Gritz, una estancia que ha ganado el fontanero en un concurso… o que le apareció en un navegador de internet en una página de dudosa calidad. En cualquier caso, todo va genial, la recepción es majestuosa y la comida parece mejor que la que preparan en el Reino Champiñón, hasta que cada uno se va a su cuarto y Luigi se echa una siesta.
Al despertar, comprobará que todo era una ilusión, el hotel una trampa para capturar a los famosos personajes de los videojuegos, y sus vacaciones ahora son una pesadilla ideada por Vilma du Tell y el archienemigo de Luigi, el Rey Boo.
Así comienza Luigi’s Mansion 3, de una forma muchísimo más potente que otros de sus juegos, tanto visual como emocionalmente. El objetivo será salvar a sus amigos, como era de esperar, atravesando una mansión transformada en un hotel de ensueño, y un hotel de ensueño transformado en la peor pesadilla de Luigi.
Es un juego de terror de dibujos animados, por lo que todos los públicos pueden jugarlo, aunque si que es cierto que hemos visto algunas escenas quizá un poco fuertes para el público más joven.
El desarrollo de la historia se hace muy ameno, ya que suceden distintos evento durante todo su recorrido para evitar caer en el aburrimiento. Cada planta de este hotel está tematizada, y esto ayuda un montón a romper una y otra vez la monotonía, con diferentes jefes fantasmas muy bien definidos, aunque no todos ellos con el mismo carisma.
La primera impresión que transmite Luigi’s Mansion es la de una aventura enorme, menos terrorífica que sus predecesoras, pero más divertida, desafiante e inquietante. No veremos a Luigi en facetas en las que no le habíamos visto nunca, y nos habría gustado que el encasillamiento en el personaje miedoso se rompiera en algún momento, dando un necesario golpe sobre la mesa que no termina de dar el protagonista, pero si el propio juego. Mención especial a Gomiluigi, que sin decir una sola palabra consigue incluso arrebatarle el protagonismo al propio Luigi. A ver si ya no va a ser ni el segundón!
Next Level Games no ha trabajado antes con Nintendo Switch. Luigi’s Mansion 3 es su primer proyecto en la consola, aunque parece que el acercamiento de la versión de Luigi’s Mansion para Nintendo 3DS les ha servido para ver lo bueno y lo malo que tenía la saga, tomar la esencia, lo que realmente era bueno, e incluirlo y mejorarlo en Luigi’s Mansion 3.
No nos vamos a engañar, la idea de la primera entrega era genial, pero una escasa duración, además de unos puzzles un tanto sencillos y algunos incoherentes, hicieron que se quedara un poco a medias, aunque algo que iba en su ADN es la excelente ambientación. Los tres títulos hasta el momento ocurren en interiores, aunque se ha dado un cambio bastante brusco en la tercera entrega sobre qué tipo de interior.
El Hotel Gritz es lo más loco que os podáis echar a la cara, teniendo de todo lo que pudierais imaginar en un hotel, desde tiendas, zonas recreativas, incluso su propio mar, o eso parece. Esto se traduce en que la saga Luigi’s Mansion llega a zonas en las que nunca creíamos que estarían, aunque siempre manteniendo una relativa coherencia y siendo consecuente con que es un hotel, así que si veis alguna zona muy rara, todo tiene su explicación.
Es un juego mucho más luminoso que los anteriores Luigi’s Mansion, aunque esto no quiere decir que sea más alegre. La oscuridad no siempre se traduce en miedo, ni la luz en tranquilidad, y lugares como la planta Medieval, o el gimnasio, demuestran que hay muchas formas de causar terror en el jugador, aunque sea leve.
El nivel de detalle de cada sala está llevado al extremo, todo ayuda a ambientar el hotel, y lo mejor, prácticamente todo lo que se ve en pantalla es destructible y tiene sus propias físicas. La potencia de Nintendo Switch ha servido para muchas cosas, pero creemos que la más importante de ellas es dar movimiento y un comportamiento natural a todo el entorno.
Se ha jugado de forma genial con la resolución para mantener un número de fotogramas estable en todo momento, aunque sostiene los 1080 píxeles de alto prácticamente en todo momento. Esto ayuda a ver bien todos los elementos del escenario, porque como ya os hemos dicho, está increíblemente detallado y en todas las plantas. Esto es necesario para que la jugabilidad sea correcta, poder ver cada detalle del escenario por si podemos descubrir secretos aquí y allá.
Era de esperar que el rendimiento no alcanzara las 60 imágenes por segundo para asegurarse mantener 30 estables, y ya que no es un juego de acción rápida, no hay ningún problema en este sentido, aunque se hay ciertos gaps en el frametime que hacen que en ocasiones percibamos tirones, pero que no ensucian el apartado gráfico.
Por otro lado, la banda sonora brilla más que nunca antes en un juego de Luigi’s Mansion, y rivaliza cara a cara con la primera entrega de la serie. Se ha tenido un gusto tremendo para representar y adecuar el estilo de Luigi’s Mansion al hotel Gritz, con remezclas inesperadas y versiones que nos sacarán una sonrisa. Lo han hecho realmente bien para ambientar el juego, de lo mejor que podemos encontrar en Nintendo Switch, aunque el apartado sonoro se empaña con un problema inesperado: errores técnicos con los efectos de sonido. Nos hemos encontrado en varias ocasiones como algunas acciones se quedan mudas, golpes que no suenan, o sonidos molestos que se mantienen cuando la acción ya ha pasado. No lo comentaríamos si hubiera sido un caso aislado, pero durante la aventura nos ha pasado más de una decena de veces.
Luigi’s Mansion es un juego muy lento, y nos encanta que sea así. Podremos tomarnoslo como queramos, claro está, pero lo importante será investigar cada rincon de estos bellos escenarios que han creado para nosotros.
En esta ocasión, Luigi tendrá que investigar el hotel de arriba a abajo, buscando los botones del ascensor, además de rescatar a sus amigos. El hotel está embrujado, y podremos encontrarnos todo tipo de puzzles que nos impedirán avanzar, además de un montón de elementos coleccionables para que registremos cada rincon, nos fijemos en cada detalle del escenario, y resolvamos todas las situaciones y problemas que se nos presenten.
No conseguiremos grandes novedades en el moveset de luigi a lo largo del juego, si no que durante las 2 primeras horas nos darán todo lo necesario para avanzar, y estas herramientas las podremos poner a prueba a lo largo del recorrido, lo que si variarán serán los mecanismos que accionaremos con ellas.
Aspirar será la actividad principal de luigi en este resort, pero también soplar, desvelar cosas ocultas con la linterna estroboscópica, o utilizar al divertido Gomiluigi para dividir la tarea. El control de este último no es del todo intuitivo, ya que el juego parece cláramente pensado para que se juegue con un segundo jugador, provando en ocasiones frustración durante las partidas en solitarios.
El tener doble capacidad para realizar los movimientos básicos, también complica el doble los puzzles, así que nos tendremos que romper el coco para avanzar y conseguir coleccionables.
No solo los puzzles son muy inteligentes, si no que son variados, algo que pensábamos que podría fallar debido a la estructura del juego, que ocurre enteramente en un hotel, y que al no recibir grandes novedades en las herramientas, todo sería aspirar válvulas para girarlas o soplar alfombras para descubrir qué hay debajo. En este sentido pensamos que se ha conseguido el equilibrio justo.
Los combates, por llamarlos de alguna forma, son batallas contra fantasmas que tendremos que iluminar de distintas formas, y después capturarlos. Todos tendrán un patrón similar a excepción de los fantasmas jefes, que los hemos encontrado complejos, divertidos y desafiantes, especialmente cuando juega un segundo jugador. Mucho más parecido esto a la primera entrega que a la segunda, aunque quizá no tan carismáticos e inspirados.
La aventura, consiguiendo el rango A y todos los elementos coleccionables, nos ha durado unas 20 horas, bastante más de lo que nos tiene acostumbrados la saga, aunque echamos en falta más rejugabilidad, o como ocurría en Luigi’s Mansion 1: un modo más difícil con la mansión invertida.
No es el primer juego para un jugador de Nintendo Switch que ha caído en las garras de los magníficos JoyCon. Vamos a ponernos exquisitos con la nomenclatura: creemos que Luigi’s Mansion 3 es un juego multijugador que puede ser jugado por un solo jugador, y no al reves, para un jugador con posibilidad de multijgador. Y decimos esto porque nos parece mucho más divertido, intuitivo y natural que dos jugadores se pongan a los mandos y completen esta aventura.
En el modo para un jugador podremos cambiar rápidamente entre Luigi y Gomiluigi, pero el juego y el concepto tiene mucho más sentido jugando dos personas una al lado de la otra.
Luigi’s Mansion 3 no permite el modo cooperativo online para la aventura, y aunque habría estado bien que se diera esta posibilidad, no tiene ni tanta gracia ni sentido como cooperar en modo local, ni aun habiendo comunicación entre los dos jugadores.
Lo que si se ha implementado es un modo de juego a través de internet, llamado Torre de los desafíos, cooperativo para hasta ocho jugadores con 2 por consola, y en el que tendremos que ascender por una mansión llena de trampas, capturando fantasmas o rescatando Toads. Es entretenido, pero os advertimos que se necesita mucha coordinación.
Por útlimo y la parte más fea de estos extras, son los minijuegos para hasta ocho jugadores en la misma consola, tres disponibles por el momento, y en los que podremos jugar a ver quién captura más fantasmas, atrapa monedas en una piscina, o dispara cañonazos a dianas por equipos. No nos han parecido especialmente inspirados, y sin duda la parte más floja del juego, aunque bueno, siendo un extra, tampoco vamos a quejarnos.
Luigi’s Mansion 3 es el mejor juego de Luigi como protagonista en toda su historia, no tenemos ninguna duda sobre esto. Next Level Games ha jugado al primer Luigi’s Mansion, ha ganado experiencia con los dos que se lanzaron para Nintendo 3DS, y ha tomado y mejorado todo lo que podía la saga.
El punto más flojo hasta el momento, la duración, ha sido incrementado sustancialmente en esta entrega. No es un juego larguísimo pero al menos llega a sus 15-16 horas, un poco corto pero muy cuidado. La falta de post game y los fallos de sonido son las principales pegas que ponemos a Luigi’s Mansion 3, y es que tras completarlo se nos quedan las ganas de más, pero la única opción es rejugarlo sin más.
Gráfica y artísticamente se ha dado con la tecla, alejándose del miedo clásico de las mansiones embrujadas para llevarnos a otro tipo de entornos terroríficos, que no sabemos muy bien cómo, pero han funcionado. Recomendamos el juego, especialmente, si tenemos a un segundo jugador cerca para completar la aventura, siendo hasta el momento nuestro multijugador cooperativo favorito de Switch.