Si jugaste a Majora's Mask, recordarás cierta misión bastante extraña. ¿Sabías que los aliens de este Zelda se basan en una historia real?
Todo el que haya jugado a The Legend of Zelda: Majora’s Mask recordará una de sus misiones más sorprendentemente turbias, la defensa del Rancho Romani frente a una invasión alienígena. En cierto momento, Link tiene que ayudar a Romani para evitar que los aliens abduzcan a las vacas del rancho y a la propia niña. Pero, ¿sabías que esta misión de Zelda y estos aliens están basados en una historia real?
El diseño de estos extraterrestres está inspirado en el Monstruo de Flatwoods (también conocido como el Monstruo del Condado de Braxton o el Fantasma de Flatwood), una criatura del folclore de Virginia Occidental que, según varias personas, fue avistada en la ciudad de Flatwoods el 12 de septiembre de 1952.
Lo cierto es que las similitudes entre este monstruo y los aliens de Zelda son obvias. Desde las manos, hasta la forma e incluso el brillo de sus ojos se asemejan. En cuanto a sus historias, la de los alienígenas de Términa la conocemos: van a por las vacas de la pobre Romani y su hermana Cremia. Pero, ¿y la historia real del Monstruo de Flatwoods?
La historia se remonta 70 años atrás en el tiempo. Tommy Hyer y los hermanos Edward y Fred May aseguraron que, el 12 de septiembre de 1952, a las 19:15, un objeto brillante cruzó el cielo y aterrizó en la granja de un vecino. Tras ese avistamiento, corrieron a avisar a su madre y de ahí, junto con otros dos niños, acudieron a las autoridades para avisar de lo que habían visto.
Todos, niños, madre y un Guardia Nacional, fueron a la granja en cuestión para intentar dar con lo que los pequeños habían visto. Acabaron llegando a la cima de una colina donde uno de ellos juró haber visto una luz roja parpadeante, pero no localizaron nada. El guarda apuntó con su linterna al lugar exacto que le indicaron y, según parece, vio una extraña figura de 3 metros de altura, con el rostro redondo, rojo y puntiagudo, como si tuviera una capucha.
Nunca se supo exactamente qué sucedió, aunque estudios posteriores señalaron que todo pudo haber sido fruto de varias coincidencias: el paso de un meteoro que había sido observado pasando por tres estados diferentes, los destellos de señalizaciones aéreas y una lechuza habrían conformado el cóctel que, combinado con la ansiedad de este grupo de personas por el miedo y los nervios, habría construido una criatura paranormal.
Aquel acontecimiento, una de tantas historias, sirvió de base para construir una misión de Zelda: Majora’s Mask. De hecho, la idea de unos niños avistando criaturas de otro planeta, que todo se diera en una granja y que su descripción fuera aquella, se han trasladado casi punto por punto al videojuego para dar pie a uno de los momentos más raros y llamativos de toda la saga The Legend of Zelda.
Y tú, ¿conocías esta curiosa historia que conecta el mundo real con los aliens de Zelda? Si no lo has hecho todavía, recuerda que puedes jugar a Majora’s Mask en Switch si eres usuario del Paquete de Expansión de Nintendo Switch Online.