Nintendo lleva más de 5 años sin lanzar un nuevo juego de Zelda de la saga principal, batiendo su récord de tiempo hasta el momento.
A todos encantó la originalidad y magia que tenía Zelda: Breath Of The Wild en Nintendo Switch y Wii U. Consiguió colocarse como uno de los juegos de Nintendo favoritos por jugadores de todo el mundo, también siendo el título más vendido de su saga. Con este panorama tan exitoso… ¿no os parece raro que Nintendo tarde tanto en lanzar su siguiente videojuego? Es normal que vayáis notando la ausencia porque se ha batido el récord de tiempo sin que se lance un nuevo juego de The Legend Of Zelda de la saga principal en tres dimensiones.
Breath of the Wild se considera el último gran juego completamente nuevo de la saga. Posteriormente recibimos en Nintendo Switch un remake de Link’s Awakening y el spin-off de Hyrule Warrios: La era del cataclismo, pero si nos ceñimos a los títulos principales de la franquicia, tendríamos los siguientes espacios temporales entre ellos:
Hay algo especialmente curioso en cuanto a estas cifras: a medida que avanza la tecnología y Nintendo lanza nuevas consolas, parece que los desarrollos se van complicando y cada vez se tarda más en crear nuevas entregas de la saga. De hecho, en Wii U hubo cambios en la planificación con un lanzamiento anticipado de Nintendo Switch y un port de Zelda: Breath of the Wild que funcionó a las mil maravillas.
Lo preocupante (o no) de que se haya batido el récord de tiempo en no lanzar un nuevo juego de The Legend Of Zelda es que el siguiente es una secuela de Breath of the Wild: esto quiere decir que es para la misma consola, utiliza su mismo motor gráfico y una parte importante de lo que encontraremos en el juego ya estaba creado. Entonces, ¿por qué tanta demora en lanzar un nuevo juego de la saga?
La pandemia de COVID19 pudo haber tenido al que ver. Este hecho, ligado a la crisis de los componentes que afecta a marcas de todo el mundo y todos los ámbitos, puede haber hecho que Nintendo retrase el lanzamiento de forma voluntaria para encajarlo dentro de su planificación.
La secuela de Zelda: Breath of the Wild llegará en 2023 a Nintendo Switch, sin fecha de lanzamiento concretada por el momento.