El Quidditch de Harry Potter no siempre se jugó como conoces, de hecho su origen tenía unas reglas un tanto feas.
Uno de los elementos más emblemáticos del universo Harry Potter es también una de las pocas cosas que no podremos hacer en Hogwarts Legacy: jugar al Quidditch. El deporte rey de los magos y brujas es conocido por todos los fans de la franquicia, aunque no todos saben que el origen del famoso Quidditch de Harry Potter es un tanto turbio.
Es algo a lo que seguramente se haga mención en el nuevo videojuego que llega este febrero (a Switch en julio), dado que ya hemos visto imágenes de la criatura en torno a la que giran estos orígenes tan oscuro en filtraciones recientes. En su comienzo, la captura de la Snitch Dorada no formaba parte de las reglas del Quidditch. Lo que había era peor.
Al principio, las puntuaciones del Quidditch se obtenían por todos los demás medios que no implican a la Snitch. Sin embargo, en el siglo XIII, alguien tuvo la idea de liberar a una criatura, el Snidget Dorado, en el campo de juego y ofrecer 150 galeones de recompensa a quien lo capturara. El concepto triunfó tanto que la captura del Snidget Dorado se acabaría convirtiendo en una regla más del Quidditch, otorgando 150 puntos al equipo que lograra capturarlo.
El problema de esto es que, en muchas ocasiones, las capturas se convertían en la muerte de estos animales debido a los encantamientos repelentes y la brusquedad de los partidos. Así, tras ver una brutal caída en la población de snidgets, se acabó prohibiendo su uso en el Quidditch, proponiendo como alternativa más tarde la Snitch Dorada, con un comportamiento similar al del animal mágico.
Aunque Hogwarts Legacy transcurre antes que Harry Potter, no lo hace tan pronto como para que los Snidgets aparezcan en partidos de este deporte. Aun así, será imposible jugarlo, aunque habrá referencias al mismo durante la partida.
Y vosotros, ¿conocíais ese detalle del origen del Quidditch?