Capcom hace a Nintendo Switch subir de nivel con Monster Hunter Rise, y por aquí os traemos el análisis de esta revolucionaria entrega.
Nunca es tarde para reencontrarse y menos con bienvenidas como la que Monster Hunter y Capcom han dado a Nintendo Switch. Después de varios años sin un apoyo destacable a la plataforma, Capcom quiere redimirse y llevar a Switch un videojuego a la altura de los mejores con Monster Hunter Rise, la evolución de la veterana y popular serie de caza y acción. Vamos a descubriros todo sobre este nuevo e impresionante Monster Hunter, claramente y como todos los lanzamientos desde su existencia, inspirado en Zelda: Breath Of The Wild. Este es nuestro análisis de Monster Hunter Rise para Nintendo Switch.
Lo decíamos medio en broma, medio en serio. Monster Hunter Rise es la respuesta a una pregunta que pone en cuestión los límites que hasta el momento había tenido la saga: ¿Qué pasa si se destruyen las barreras de los mundos de Monster Hunter? Rise es la respuesta.
Monster Hunter World se lanzó en otras plataformas de juego, además de en PC, y su cambio y paso adelante más importante fue el eliminar los tiempos de carga entre zonas para unir todo el mapa en un gran mundo. Rise va un paso más allá y elimina de un plumazo las paredes invisibles que existen en el área. Aquí es donde llega la fantástica comparación con Zelda: Breath Of The WIld, que como imaginaréis, no podía faltar.
El mundo abierto de Monster Hunter World sube de nivel con una apertura total del escenario, pudiendo subir montañas o bajar por cañones desérticos de la forma que queramos, sin necesidad de caminos que nos digan por dónde ir. Libertad es la palabra que mejor define a Monster Hunter Rise, y sin duda es lo mejor que ha podido hacer Capcom por la saga desde su nacimiento.
La historia de Monster Hunter Rise nos lleva a la Aldea Kamura, inspirada en Japón feudal y que se ve amenazada por la llegada en masa de monstruos gigantes en lo que se conoce como El Frenesí. Nuestra misión como cazadores será rechazar a la horda y vencer al monstruo gigante que la controla, llamado Magnamalo.
La trama tiene la misma gracia y salero que las anteriores entregas: cero. Realmente pasa sin pena ni gloria y nos parece un motivo de introducción al juego online, o un macrotutorial de unas 40 horas donde se nos enseñan las bases de Monster Hunter Rise.
Al menos se nota que Capcom ha puesto más énfasis del habitual en la creación de los nuevos personajes, siendo muy característicos aunque lejos de lo que podemos esperar de otro tipo de juegos, como los JRPG.
Kamura, por el contrario, se siente como un hogar, con todo lo necesario para prepararnos e incluso dejando un pequeñísimo hueco a la exploración.
Puesto que se trata de un juego que recibirá actualizaciones periódicas y extenderá su contenido histórico, esto es lo os podemos decir de su versión 1.0: no os hagáis ilusiones si esperáis una historia muy trabajada.
¿Sabéis eso de “lo hizo un mago”? Pues eso es lo que Capcom ha hecho con Monster Hunter Rise en Nintendo Switch. El RE Engine, que en principio iba solamente a estar destinado a Resident Evil, llega a la consola de una forma increíblemente bestia, dejando en pañales a la mayoría de juegos de Nintendo Switch y demostrando que esta portátil puede hacer maravillas en el plano técnico.
Incluso la mayoría de juegos de Nintendo, que en principio son los que mejor saben sacar el poderío técnico de Switch, quedan muy lejos del apartado visual que nos ofrece Monster Hunter Rise. No solo nos presenta mundos abiertos de un tamaño considerable con todo tipo de detalles, bestias gigantes y un sinfín de efectos. También han conseguido que el rendimiento se mantenga a un buen nivel en modo televisión, constante a 30 imágenes por segundo. Rara vez lo hemos visto bajar de este punto, y para el aspecto general que tiene es impresionante.
Que un sistema portátil como Switch logre mostrar este espectacular apartado técnico en la palma de la mano nos deja de piedra, especialmente habiendo pasado ya más de cuatro años desde el lanzamiento de la consola. Cuando creíamos que no podíamos sorprendernos más tras juegos como The Witcher 3 o Doom Eternal, viene Capcom y lo consigue.
Tras el análisis hemos visto que se ha mejorado bastante el funcionamiento general desde las versiones de demostración de Monster Hunter Rise que llegaron antes del lanzamiento, con resolución dinámica que alcanza en ocasiones los 1080p en televisión, bajando de los 720p en portátil. Se percibe la nitidez especialmente en modo sobremesa, quedando en portátil algo borroso en ocasiones. El HUD de pantalla no bajará su resolución de la máxima disponible, así que veremos en todo el momento las letras claras incluso en la pequeña pantalla de Switch.
Los mundos han apostado por una gran amplitud y buen nivel de detalle en modelos, no dando demasiado protagonismo a las texturas. Asumible, teniendo en cuenta las dimensiones del entorno y distancia de dibujado en pantalla.
Nos habría gustado algo más de innovación en los entornos, además de más variedad. Tendremos cinco áreas gigantes por explorar, entre las que encontramos dos bosques, un volcán, una tundra y un desierto. Lo típico que encontramos en los juegos de Monster Hunter y esperábamos algo diferente, pero no lo hemos encontrado. Aquí lo novedoso es su tamaño y verticalidad, así que por esta vez y en el análisis podemos hacer como que todos los juegos anteriores de Monster Hunter no han tenido los mismos escenarios que salen en Rise y tomarlos como algo nuevo.
Influenciado por la cultura japonesa tradicional, en Monster Hunter Rise podemos encontrar todos los topicazos japoneses que nos encantan, como los edificios tipo pagoda, los cerezos en flor o los dulces dango, por poneros algunos ejemplos. Su estilo musical también va acorde a la cultura japonesa, diferenciándose del resto de juegos de Monster Hunter al meterse de lleno en sus raíces niponas, y nos ha encantado.
Si os decimos “Monster Hunter” seguro que se os viene a la cabeza un juego de acción con batallas contra monstruos gigantes. Los monstruos siguen estando, pero Rise no se queda en la acción para ampliar sus miras y aportar algo a su saga: libertad de movimiento total.
Si Monster Hunter World nos llevó a expandir el mundo sin tiempos de carga, Rise nos hará mirar también arriba y abajo para atravesar los escenarios, sin apenas paredes invisibles y pudiendo escalar por cualquier lugar, como ocurre en Zelda: Breath Of The Wild. Se diferencia mucho de este juego ya que en lugar de tener un gran mundo abierto, tiene varios más pequeños, y esto quizá lo acerque más a Super Mario Odyssey.
La forma en la que se jugaba a Monster Hunter hasta ahora era lenta, y se ha tenido que añadir un elemento imprescindible para la movilidad por el escenario llamado Cordóptero. Este insecto nos permite lanzar un látigo al aire para movernos rápidamente en cualquier dirección, además de poder correr por las paredes.
A pesar de que los personajes mantienen su sensación tradicional pesada y lenta, el Cordóptero hace que se sienta muy fresco y sea satisfactorio explorar los escenarios. Porque ahora, una de las actividades más entretenidas y divertidas de Monster Hunter no tiene relación con la caza, sino con la exploración.
Nos ha gustado que podamos entrar a los escenarios y perder la noción del tiempo explorándolos, haciendo análisis del entorno para descubrir todos los secretos de los escenarios de Monster Hunter Rise.
Monster Hunter sigue basándose en conseguir materiales de monstruos, recolectar otros del entorno para mejorar nuestro equipamiento, y después conseguir materiales mejores. Este adictivo sistema de juego sigue funcionando a la perfección, y aunque la historia de Rise deja bastante que desear, sigue siendo muy adictivo y siempre deja la sensación de querer jugar una partida más. Porque casi siempre tendrás algo nuevo que hacer.
Los cambios en objetos y formas de control han hecho el juego más fácil, pero mantiene un nivel superior a la base de Monster Hunter World. Esto es algo que creemos que agradecerán los jugadores tradicionales y facilitará la vida a los noveles.
La historia principal de la aldea de Monster Hunter Rise puede ser completada en unas 30 o 40 horas, aunque os aconsejamos enormemente jugar las misiones de la sala de reunión online, aunque sea en modo para un solo jugador, porque si no os perderéis más de la mitad del juego. Aquí tendréis entretenimiento para más de 100 horas.
Por suerte, o por desgracia, Capcom no es Nintendo, y el exitoso modelo de negocio de Monster Hunter World se ha trasladado a Monster Hunter Rise, con algunas decisiones un tanto desconcertantes.
Monster Hunter Rise recibirá importantes actualizaciones post-lanzamiento con nuevos monstruos y contenido, y esta versión inicial del juego se nos ha quedado un pelín corta en contenido y variedad de monstruos. Lo bueno es que estas actualizaciones serán gratuitas, así que se alargará la vida útil y el uso del modo online.
Este modo de juego será imprescindible para exprimir Rise al máximo, teniendo que unirnos a otros jugadores para derrotar a monstruos muy poderosos. Una tarea complicada para un solo jugador, pero posible.
La estabilidad de conexión en modo online no nos ha traído ningún problema. Desde Monster Hunter Tri en Wii la saga ha funcionado muy bien en este sentido en consolas de Nintendo, y en Switch no es la excepción, así que podréis jugar con otros jugadores a través de internet sin problema, incluso en modo portátil usando conexión inalámbrica.
También es posible crear salas locales en modo offline, pudiendo jugar hasta cuatro jugadores simultáneamente combinando Switch en modo portátil o modo televisión. Aquí sí que notamos que la versatilidad de la consola explota y nos ofrece cosas que ningún otro hardware ha hecho, y de forma totalmente natural.
El futuro de Monster Hunter Rise lo decidirá Capcom y cómo sostiene el juego con actualizaciones y nuevo contenido. Imprescindible Nintendo Switch Online para sacar todo el provecho posible.
Nintendo Switch sigue sorprendiéndonos 4 años después de su lanzamiento con Monster Hunter Rise, un titán que demuestra que la consola puede mover todo lo que se le ponga por delante.
Está de moda comparar cualquier juego de mundo abierto con lo que consiguió Zelda: Breath Of The Wild, pero no podemos negar la inspiración de Monster Hunter Rise en su libertad de exploración vertical. Si os gustó Zelda tenéis muchas papeletas para que os guste este Monster Hunter, al menos su gran parte de exploración.
Monster Hunter Rise hace brillar a Nintendo Switch con sus enormes mundos y su adictivo sistema de juego. No podemos imaginar una plataforma mejor para disfrutar de un título de estas dimensiones, y nos sigue pareciendo increíble que podamos jugarlo en cualquier lugar y se siga viendo de forma fantástica.
La forma en la que los juegos evolucionan después del lanzamiento puede llevar a Monster Hunter Rise aún más alto, y aun así ya es un nuevo imprescindible de Nintendo Switch.
Si os ha gustado el análisis de Monster Hunter Rise para Nintendo Switch no olvidéis pasaros por LA LISTA completa en la web.