Doom Eternal llega por primera vez en formato portátil a Nintendo Switch, y por aquí os traemos nuestro análisis de LA LISTA.
El infierno se convierte en algo no tan malo cuando nos trae las dosis enormes de divensión de Doom Eternal, y ahora podréis jugar al último juego de la saga por primera vez en formato portátil con Nintendo Switch, así que aquí os traemos nuestro análisis de LA LISTA.
Parece increíble lo que Panic Button ha conseguido trayendo este título a la consola, y hoy vamos a contaros cómo es este nuevo imprescindible de la acción.
La historia de Doom tiene unos cuantos años a sus espaldas, y Doom Eternal continúa su trama con la invasión de la Tierra por parte de las fuerzas del infierno. Ya en un lamentable estado, los demonios han acabado con gran parte de la población del planeta, y siendo nuestro protagonista, Doom Slayer, el encargado de hacer remitir esta invasión.
Si os estáis preguntando si es posible jugar Doom Eternal sin haber probado antes otros juegos de Doom, la respuesta es sí. No es un juego que base completamente su entretenimiento en la historia, aunque esto no quiere decir que no merezca la pena, de hecho nos gusta bastante. Puede que os perdáis algunos detalles o que no le deis la importancia que merece el protagonista, pero al fin y al cabo es un trepidante juego de acción en el que la historia es un complemento, y nos convence.
No podríamos calificarlo exactamente como un juego de terror, aunque si que tiene muchos de los elementos más característicos de este género, como la sangre, el gore y los ambientes oscuros. Es por esto que Doom no es para todos los estómagos. Se trata de un juego bastante visceral y crudo, y hay que verlo con la mente abierta.
La forma en la que se presenta la historia hace que nos enganchemos rápidamente, sobretodo al ver cosas tan impactantes como una Tierra al borde de la destrucción y con gigantescos seres andando por ahí, además de la secta religiosa del infierno alien con caras de pocos amigos.
Repetimos, id con la mente bien abierta, especialmente si es la primera vez que jugáis a Doom.
Doom Eternal es, completamente, un juego hecho para consolas de sobremesa actuales. PlayStation 4 y Xbox One pueden moverlo sin problemas, pero llevarlo a Nintendo Switch no es nada fácil, que os recordamos que su hardware cabe en la palma de la mano.
Panic Button se ha encargado de traer a la consola otros ambiciosos ports, este siendo el más actual y probablemente el más exigente, y el esfuerzo ha merecido la pena. No podemos pedirle mucho más a Nintendo Switch a nivel gráfico.
Doom Eternal tiene unos escenarios de tamaño medio, bastante amplios en su mayoría y que al ser cerrados favorecen que el juego funcione de una forma más estable. Aunque si os somos sinceros, no imaginábamos que lo haría tan bien.
Se mantiene en todo momento a 30 imágenes por segundo, cayendo hasta 27 o 28 en algún caso puntual en los momentos más exigentes del juego, y siendo imperceptible para el jugador. Tampoco existe frame pacing lo que ayuda a que el juego se vea fluido de forma constante. Evidentemente esto se ha conseguido rebajando efectos y detalles de versiones más potentes, manteniendo aun así modestos efectos de iluminación, partículas y humo.
La resolución se ha conseguido mantener bastante alta, a pesar de ser un juego duro para Nintendo Switch. La máxima será 720p en dock, con mínimas que llegan a los 504p. En portátil la cosa puede bajar hasta los 360p en los momentos de más estrés, pero al igual que ocurría con Wolfenstein 2, no es algo que realmente nos importe mucho ya que se sigue viendo bien en términos generales.
El ambiente postapocalíptico de esta entrega de Doom y llevar el infierno a la Tierra nos ha parecido todo un acierto. Es abrumador ver cómo los demonios de Doom están en ciudades y ambientes terrestres, haciendo que lo veamos como si estuviéramos en el fin del mundo.
Si sois fans del género de la acción y los disparos, seguro que muchos de vosotros estaréis de acuerdo en que la banda sonora de Doom Eternal es un ejemplo a seguir, especialmente con los de corte gore y sangriento como este. Las canciones comenzarán a aumentar el ritmo según nos acerquemos a las batallas, empujándonos al frenetismo que pide Doom.
Seguro que muchos de vosotros, al jugar por primera vez Doom Eternal en Nintendo Switch, os viene a la cabeza el juego de cierta cazarrecompensas, y nosotros también lo hemos sentido al hacer este análisis. Sabemos que Metroid Prime está al otro extremo de Doom en muchos aspectos, pero las sensaciones al jugarlo son muy similares.
Tendremos que atravesar fases eliminando hordas de enemigos que vienen en grupo a por nosotros, atacándoles con disparos, granadas, motosierras, puñetazos… vamos, con todo lo que tengamos a mano. No es tan estratégico como otros shooters, si no que va más al grano, haciendo que nos movamos rápidamente por todo el escenarios arrasando con los demonios que nos encontremos, y esquivando todos los ataques que nos lanzan.
Este esquema de juego tan frenético hace que también sea muy entretenido y divertido, engancha y nos empuja a mejorar nuestra puntería y movimiento por el escenario, con recompensas que mejoran las armas o las estadísticas de nuestro personaje.
No es para nada un juego de exploración: esto es acción pura, pero los escenarios se han permitido tener recovecos donde esconder algunos objetos coleccionables y de mejora, para que también nos tomemos nuestro tiempo en cada partida.
Avisamos desde ya que no se trata de un juego sencillo. Tenemos bastantes modos de dificultad para escoger, pero es que hasta el segundo más fácil nos ha parecido… atrevido. Con esto queremos decir que los que estéis buscando un juego difícil y que resulte un reto, lo tendréis en Doom Eternal.
La campaña del juego tiene una duración de unas 14 o 15 horas aproximadamente, y completarlo con todos los elementos coleccionables os llevará entre 20 y 25.
Si Pannic Button se hubiera montado una versión de Nintendo Switch que solo cumpliera a nivel técnico, creemos que nos habría decepcionado un poco. Los jugadores de Switch estamos acostumbrados a que las desarrolladoras añadan algunas características especiales y opciones a las versiones de sus juegos, y con Doom Eternal tenemos lo que más nos gusta: control por movimiento para el apuntado.
Y no uno cualquiera. Creemos que el control por movimiento de Doom Eternal es el mejor implementado en un juego Third-Party de todo el catálogo de Nintendo Switch, pudiendo diferenciar fácilmente entre JoyCon y Mando Pro, con ajustes de sensibilidad independientes para cada eje, e incluso pudiendo anular el movimiento del mando dando prioridad a los sticks. En realidad, el control por movimiento solo nos sirve como ajuste fino al movimiento de los sticks, y en este juego se hace de forma magistral. A ver si Epic Games toma nota con Fortnite.
Y hablando de Fortnite, Doom Eternal incluye una característica que se hizo popular en este juego: desafíos temporales con recompensas. Al menos, para ser un tipo de juego que tradicionalmente se juega una vez, sentimos que Bethesda hizo todo lo posible para no caer en ello. En la pestaña de eventos podremos ver todos los actuales, las recompensas por completarlos y lo que tenemos que hacer para superarlos.
BattleMode es el modo online en el que podremos jugar con otros jugadores, unos haciendo de demonios y otros de Slayer. Al final, sentimos que se ha intentado convertir un juego que de siempre ha sido para un jugador, en una experiencia que compartir con amigos sin acabar con su esencia original. Y se ha conseguido a grosso modo.
Para los que juguéis en modo portátil, no habrá problemas técnicos destacables, pero no se ha dado ningún uso a la pantalla táctil de Switch. Una pena.
Nintendo Switch es capaz de mover todo tipo de juegos. Solo se necesita una buena optimización y comprensión del hardware, y Panic Button ha demostrado que lo tiene con Doom Eternal. Sin duda es uno de los juegos mejor llevados a la consola, tanto técnicamente con un aspecto y funcionamiento muy notable, como por la adición del control por movimiento que va de maravilla.
Doom Eternal es uno de los juegos más destacado de los que hemos hecho análisis para Nintendo Switch en 2020. Un shooter frenético como no hay otro, que hace justicia a la marca Doom casi treinta años después de su estreno. Quizá haya llegado el momento de dar el paso a más ambición y ruptura con el pasado, y es que echamos en falta algo de innovación en el plano jugable.
En lo que concierne a Eternal, tendréis una experiencia brutal y desgarradora en Nintendo Switch.
Si os ha gustado el análisis de Doom Eternal para Nintendo Switch no olvidéis pasaros por LA LISTA completa en la web.