Análisis y videoanálisis de Immortals: Fenyx Rising en su versión para Nintendo Switch, todo un milagro técnico en la consola.
En un mundo poblado por dioses y monstruos basado en la antigua Grecia, el joven Fenyx intenta luchar contra el destructor Tifón haciéndonos disfrutar de una genial aventura de mundo abierto que no esperábamos por parte de Ubisoft. Ya hemos jugado decenas de horas y vamos a contaros qué nos ha parecido en el análisis de Immortals: Fenyx Rising para Nintendo Switch.
Ubisoft nos propone una historia completamente original en Immortals: Fenyx Rising, con un o una joven llamado Fenyx, que naufraga en la Isla Áurea y resulta ser el guerrero que los dioses estaban implorando. Según la profecía, él es el único que puede acabar con Tifón, el destructor de dioses que ha hecho de las suyas en la isla, despojando a Afrodita, Hefesto y el resto de deidades de sus poderes.
En un principio, Fenyx no es más que un mortal que no llega a creerse en la posición en la que el destino le ha colocado, aunque más adelante, simplemente, lo acepta y hace su trabajo. La historia del juego no nos ha parecido nada extraordinario, pero si nos sirve para dar la ambientación al mundo, y sobre todo entretenernos y divertirnos.
El humor está muy presente en Immortals: es como una comedia de situación narrada por Zeus y Prometeo contando las desventuras de Fenyx, con diálogos bastante ingeniosos aunque a veces algo burdos, y con un tono actual que le queda que ni pintado y que nos recuerda a algunas películas humorísticas de los noventa.
La personalización del protagonista hace también que no nos familiaricemos demasiado a él. Podremos cambiar su aspecto y voz dentro de unos márgenes, y aunque el juego al completo está traducido y doblado al castellano, se siente como que el protagonista podría ser cualquiera. Este es uno de los fallos más importantes que hemos visto en Immortals: la falta algo de carisma del protagonista, y en parte a Hermes, el gestor de toda la aventura. Incluso diríamos que el ave que acompaña a Fenyx es más llamativo.
La construcción de los personajes queda en un segundo plano, aunque su forma de ser está bien marcada, una vez más, siendo el humor la base de cada uno de ellos, aunque en distintos tonos.
Nos ha gustado que se trate de un juego para todos los públicos: no contiene sangre ni violencia explícita, aunque sí que se escuchan algunos temas delicados de forma superficial, como la prostitución.
En definitiva, la historia de Immortals solo sirve para ponernos en situación dentro de esta aventura, porque lo importante, como ocurría en cierto juego de Nintendo, es el camino.
Está es la primera vez que Ubisoft crea un videojuego que se lanza tanto en las consolas de nueva generación, PlayStation 5 y Xbox Series X y S, como para Nintendo Switch. El abismo tecnológico que existe entre ambas no ha impedido llevar el gigantesco mundo de Fenyx a la consola.
Habiendo probado la potentísima versión de PC, parecía imposible que Ubisoft hubiera trasladado la experiencia de Immortals correctamente a Nintendo Switch, y con un excelente trabajo de optimización lo ha conseguido. Más o menos.
Immortals en Nintendo Switch tiene un frame rate variable en mundo abierto entre 20 y 30 imágenes por segundo, dependiendo de la carga gráfica que haya en ese momento en pantalla. Para esta versión, Ubisoft ha reducido la carga de texturas, dando prioridad a los modelados y a la distancia de dibujado. Mientras estemos en el mundo exterior el juego solo cargará una vez, pudiendo observar lugares desde lejos, marcarlos e ir andando hasta allí, sin tiempos de carga y con adaptación gráfica gradual. La distancia de dibujado es superior a prácticamente la totalidad de los juegos de Nintendo Switch. Solo Fortnite y Zelda: Breath Of The Wild pueden compararse a este gigantesco mundo.
Dentro de las Cámaras del Tártaro, se nota que el juego se mueve mucho más fluido. Al no tener que cargar un terreno tan enorme, lo normal es que Immortals corra a 30 imágenes por segundo constantes, con un genial nivel de detalle que se echa en falta en el mundo exterior.
Los detalles en los sombreados, especialmente en mundo abierto, dejan bastante que desear, dando más importancia a la iluminación, los reflejos y el color para que todo luzca más bonito. Porque a nivel artístico Immortals destacada entre el resto de juegos de Ubisoft: han tomado la estética griega mezclando la animación y el cell-shading para dar forma a un estilo muy personal, bonito y amable.
Las animaciones de los personajes son el punto más flojo del apartado visual, poco realistas y muy robóticas, recordándonos a los primeros juegos de Assassin’s Creed que se lanzaron en Xbox 360. Aquí es donde se nota más que Ubisoft ha puesto más empeño en Immortals como videojuego más que como obra audiovisual. Simplemente correcto y con el toque humorístico de la aventura, diríamos que hasta cómico.
Por supuesto, el juego está completamente traducido y doblado al castellano.
Llevamos un rato de análisis y todavía no hemos mencionado que la principal fuente de inspiración de Immortals: Fenyx Rising es The Legend of Zelda: Breath Of The Wild, para muchos el mejor juego de la saga. Tomando como referencia algunas de las mecánicas introducidas en este título, se asienta una base centrada en la exploración, la supervivencia y la libertad de movimiento en un mundo abierto, no solo en un plano, si no en múltiples altitudes.
El juego se guiará por misiones a completar, una mezcla entre lo que conocemos de Assassin’s Creed pero con el mundo en el que perderte de Hyrule. Aquí se nota muy bien que Ubisoft está más que acostumbrada a la creación de mundos abiertos. La experiencia en otros juegos ha facilitado que la calidad del terreno de Immortals sea muy alta, siendo un mundo muy vivo con animales, enemigos, pájaros y un montón de vegetación. A cada paso hay desafíos y puzzles que resolver, algo que nos ha parecido fantástico.
Otro elemento tomado de Breath Of The Wild es el uso de un complejo sistema de físicas para la resolución de puzzles y guía del comportamiento de gran cantidad de elementos del mundo. Podremos coger piedras y lanzarlas a los enemigos, arrastrar bolas por laberintos para solucionar puzzles, o lanzarlas muy lejos con mecanismos automatizados. Esto hace que no haya una sola manera de resolver los rompecabezas, sino que el jugador puede buscar la forma que más le convenza, llevarla a cabo y experimentar.
La exploración de la isla desemboca en que el personaje consiga objetos y equipamiento que mejoran sus características, su barra de esfuerzo o su salud, por lo que explorar y enfrentarse a enemigos siempre tendrá su recompensa. Nos ha encantado una función de búsqueda llamada Vista de Águila, que nos permite buscar por el mapa desde la distancia los cofres, desafíos, mazmorras y otros objetos importantes. Así podemos marcarlos e ir andando hacia ellos.
Immortals tiene un sistema de juego muy adictivo, al igual que su combate. Se utilizarán combos muy básicos para luchar contra los enemigos, teniendo como principal punto atractivo la esquiva y la defensa perfecta, animando al jugador a pillar el truco a cada enemigo.
No es un juego complicado, aunque como ocurre en Xenoblade, por poneros un ejemplo, nos podemos topar por el mundo con enemigos muy poderosos que acaban con nosotros al instante, así que mejor evitarlos.
Ubisoft ha aprovechado el hardware de Nintendo Switch técnicamente, haciendo posible una versión que parece un milagro, pero también ha aprovechado para incluir algo que los fans de Nintendo piden en casi todos los juegos: controles por movimiento. Así podremos apuntar con el arco, mover la cámara en Vista de Águila o desplazar objetos por los aires moviendo los JoyCon. Es una sensación similar a la de otros juegos y funciona a la perfección, y la verdad que echaríamos mucho de menos esto si jugáramos otras versiones.
Con Ubisoft Connect nuestra partida puede subirse a la nube y ser jugada en otra plataforma. Esto quiere decir que si tenemos la versión de PC y la de Switch, podremos empezar la partida en una plataforma y continuarla en otra. Esto es algo muy positivo que esperamos, se incluya en el futuro en más juegos de la consola.
Incomprensiblemente existen micropagos de la mano de Hermes, que realmente no son necesarios para disfrutar el juego, pero ahí están, por si alguien quiere hacer uso de ellos.
Ubisoft ha tenido que eliminar la función de grabación de vídeo de Immortals: Fenyx Rising de Nintendo Switch, algo que no queríamos obviar en este análisis. Al igual que en Fortnite, se requiere una gran cantidad de memoria para correr el mundo en la consola, por lo que esta función está desactivada y los jugadores solo podrán tomar capturas de imágenes estáticas.
En modo portátil el juego luce prácticamente igual que en televisor, e impresiona ver un juego de estas dimensiones corriendo en el pequeño hardware de Nintendo Switch.
Aprobado muy notable para Ubisoft en nuestro análisis de su nueva aventura Immortals: Fenyx Rising en Nintendo Switch. Evidentemente no está al nivel técnico de otras plataformas, pero es perfectamente jugable y disfrutable en la consola, un pequeño milagro técnico a nuestro juicio que deja un aspecto genial en Nintendo Switch. Tampoco podemos pretender que el juego se vea igual que en una nueva consola de sobremesa, que os recordamos que Switch es portátil.
Immortals: Fenyx Rising era el soplo de aire fresco que necesitaban los nuevos juegos de Ubisoft. Una aventura divertida en la que perderse decenas de horas, explorar un mundo precioso y devanarse los sesos resolviendo los geniales rompecabezas que nos proponen. La experiencia es similar a The Legend Of Zelda, pero también diferente, en parte por el sistema de combate mucho más dinámico y veloz, además de la ambientación griega y los poderes especiales de Fenyx.
Si os gustan los juegos de exploración, plataformas en tres dimensiones o acción, Immortals: Fenyx Rising es un imprescindible absoluto en Nintendo Switch.
Si os ha gustado el análisis de Immortals: Fenyx Rising para Nintendo Switch, no olvidéis echar un vistazo a LA LISTA al completo, además de al videoanálisis de LA LISTA en Youtube.