Entérate de todas las novedades de la quinta entrega de uno de los pilares del rol japonés con nuestro análisis de Shin Megami Tensei V.
Después de cuatro años, al fin se ha cumplido la promesa. Desde su revelación en la presentación de Nintendo Switch de principios de 2017, poco se sabía del nuevo juego de Shin Megami Tensei, que meses después se confirmó como la quinta entrega de la rama principal de la serie. Sin embargo, el año pasado, en un Nintendo Partner Showcase, se reveló lo que tantos esperaban: el juego llegaría el 12 de noviembre a Occidente, y lo haría con la promesa de ser el título más ambicioso de la serie hasta la fecha. ¿Ha cumplido con su propósito? Venimos a contároslo todo con nuestro análisis de Shin Megami Tensei V para Nintendo Switch.
Shin Megami Tensei es una serie bastante longeva que se remonta a la época de la NES. Por ese motivo, no es de extrañar que a la hora de enfrentarse a un juego como este, lo primero que nos preguntemos es si podremos disfrutar de él sin contexto previo. La respuesta en este caso es un rotundo “sí“: Shin Megami Tensei V es una puerta de entrada bastante accesible para nuevos jugadores, con una historia nueva e independiente y diversas mecánicas pensadas para todo tipo de jugador, como distintos grados de dificultad por si se nos atragantan los retos.
Shin Megami Tensei V es una puerta de entrada bastante accesible para nuevos jugadores, con una historia nueva e independiente y diversas mecánicas pensadas para todo tipo de jugador.
Ya que hemos mencionado la historia, es justo que os hablemos de la premisa del juego. Como en muchos juegos de rol, empezaremos siendo un estudiante de secundaria corriente y moliente. Sin embargo, tendremos la mala pata de pasar por un túnel al volver a casa que, tras derrumbarse, nos trasladará al mundo de Da’at, un Tokio en ruinas y desértico que está plagado de toda clase de demonios que nos quieren hacer picadillo.
Por suerte, por obra y gracia del destino, seremos salvados por un misterioso personaje llamado Aogami. Fusionándonos con él, nos transformaremos en el Nahobino, un poderoso ser que, sin ser humano ni demonio, será capaz de combatir contra los misteriosos seres que pueblan Da’at, aliándose con algunos y descubriendo la verdad de lo que está ocurriendo, así como, por supuesto, cómo volver a casa.
La historia del juego sigue la línea de la serie: es compleja, llena de términos provenientes de diversas religiones y giros de guion bastante intensos. No os destriparemos más detalles del argumento, pero poder disfrutar de la primera ruta del juego nos llevará unas 60 horas, que se podrán extender a más del doble de duración en dependencia de nuestra habilidad y de si queremos exprimir el juego al máximo.
Mucha gente se ha lanzado a comparar a la serie de Persona, su famoso spin-off, con Shin Megami Tensei V, y no podrían estar más equivocados en dicho análisis. Aunque ambos compartan algunos elementos en común (como el uso de demonios, o los combates por turnos), Shin Megami Tensei se despoja de todo simulador social para centrarse al máximo en el dungeon crawling, dando lugar a combates de infarto muy bien pensados.
La jugabilidad de Shin Megami Tensei V supone una clara evolución dentro de la serie. Siendo el Nahobino, podremos saltar, correr y explorar Da’at a nuestro antojo en busca de objetos, misiones a completar y enemigos a los que vencer. También, tal y como ocurría en Shin Megami Tensei III Nocturne HD Remaster, podremos reclutar a demonios (hasta un máximo de tres en combate, más en nuestro grupo) a base de negociar con ellos o tras cumplir misiones que nos encomienden. El tema de negociar, clásico en la serie, seguirá siendo algo peliagudo: al hablar con ellos, los demonios nos pedirán vida, macca (moneda del juego) u objetos a cambio de ganarnos su favor, y a veces, ni con esas querrán unirse a nosotros o perdonarnos la vida.
Por otro lado, las sinergias en nuestro equipo de demonios será algo fundamental para hacernos con la victoria. Todos los demonios tienen distintos tipos de habilidades, así como elementos a los que presentan fortalezas y debilidades. Tendremos que hallar los puntos flacos de nuestros enemigos para hacernos con la victoria. Y precisamente, algo que facilitará que nos salgamos con la nuestra será el empleo de Magatsuhi, una barra que se va llenando conforme combatimos y que, cuando está completa, nos permite desencadenar una ola de movimientos críticos que pueden dejar a nuestros rivales por los suelos si se usa con cabeza.
Para terminar, por si os lo preguntabais, Shin Megami Tensei V no cuenta ni con encuentros aleatorios ni con guardado automático. Solo podremos poner a salvo nuestro progreso en determinados puntos del mapa denominados como fuentes de líneas rey, que a su vez servirán como puntos de teletransporte entre ubicaciones y vías de acceso directo a la tienda de objetos y a una ubicación donde podremos fortalecer a nuestro Nahobino y fusionar demonios para hacerlos más fuertes. Dos mecánicas que tendremos que dominar y que presentan infinidad de posibilidades dentro del juego.
Si nos centramos en su apartado artístico, Shin Megami Tensei V resulta uno de los juegos más espectaculares que Atlus ha producido hasta la fecha. Con diseños a cargo del afamado Masayuki Doi, estamos ante el primer juego del estudio desarrollado por completo en Unreal Engine 4. Esto da lugar a animaciones mejor elaboradas, que hacen que los diseños de los demonios (más de 200 presentes en el juego) luzcan mejor que nunca.
Esto también se puede aplicar al apartado sonoro. El juego está disponible con voces tanto en inglés como en japonés (estas últimas disponibles como contenido descargable gratuito) que transmiten una gran emoción a la trama. Una emoción que se intensifica con una banda sonora de escándalo, con algunos de los mejores temas que ha producido jamás la serie.
Sin embargo, no todo podía ser bonito. Si hablamos de rendimiento, es evidente que hay ocasiones en el que el juego se queda bastante corto, cayendo el número de imágenes por segundo en determinadas ocasiones. Por suerte, esto no es algo que lastre la experiencia final de juego, pero sí que empaña un conjunto que, de otra forma, podría ser casi perfecto.
Otra cosa que no nos ha terminado de convencer son los menús. Los textos del juego (como los diálogos) se encuentran estupendamente localizados al castellano. Sin embargo, a fin de cuentas, estamos hablando de una localización a medias. Según se ha podido saber desde antes del lanzamiento, todos los textos gráficos del juego (como la interfaz, los menús de batalla…) se han dejado en inglés. Esto no supone un gran problema pero deja una sensación de dejadez que no nos ha gustado, casi pareciendo un “trabajo a medio hacer”. Aún así, no desmerece la calidad del trabajo de adaptación al español del juego.
Shin Megami Tensei V es, ante todo, un título que pretende ser un nuevo referente del juego de rol japonés clásico. No se trata de un título que podamos recomendar a todo el mundo. Sin embargo, aquellos jugadores que ya han disfrutado de otros juegos del catálogo de Nintendo Switch como Xenoblade Chronicles 2 o Dragon Quest XI S, encontrarán en esta nueva aventura un juego muy interesante.
Con una historia genial y un apartado audiovisual algo justo, nos parece que Shin Megami Tensei V es la mejor entrega de su serie, bebiendo de lo mejor de ella y yendo un paso más allá para atraer a nuevos jugadores. Sin embargo, en esencia, sigue siendo fiel a sus raíces: un título destinado a un nicho de jugadores muy concreto. De esa forma, aquellos que casen con su premisa, pasarán un rato endiabladamente divertido.
Si os ha gustado el análisis de Shin Megami Tensei para Nintendo Switch, os recordamos que podéis ver el top completo de la consola en La Lista.