Análisis de Theatrhythm Final Bar Line para Nintendo Switch, un come-horas para los fans de Final Fantasy y su música.
¿Qué hacer cuando tienes algunos de los mejores JRPG de la historia y miles de canciones que merecen ser escuchadas? Pues Square Enix ha recopilado cientos de ellas dentro de Theatrhythm Final Bar Line para Nintendo Switch, un juego de ritmo que mezcla el RPG y la música para sacar una sonrisa a los fans de Final Fantasy. ¿Y cumple este virtuoso juego de ritmo? ¡Os contamos qué nos ha parecido en el análisis de Theatrhythm Final Bar Line para Nintendo Switch!
El juego definitivo de música y ritmo de Square Enix ha llegado con Theatrhythm Final Bar Line. Acostumbrados a los RPG clásicos japoneses, la saga Theatrhythm se desmarca cambiando de tono y género y metiéndose en el ámbito musical para sacar el máximo provecho a las excelentes bandas sonoras de los juegos de la compañía.
En un comienzo todo empezó con la saga Final Fantasy, y es que, tras más de 15 entregas numeradas, había material más que suficiente para crear algo totalmente nuevo y refrescante.
En Theatrhythm Final Bar Line se expande también el concepto a juegos como Nier Automata u Octopath Traveler, pero sin olvidar que la base del título sea Final Fantasy. De hecho, el juego base se basa en esta franquicia, dejando sus DLC para explorar otras como las que mencionamos, junto con The World Ends With You, Live A Live o incluso Chrono Cross y Chrono Trigger, entre otras.
En Final Bar Line, la historia se cuenta a través de las canciones de los diferentes juegos de la saga. Al principio, podremos desbloquear uno de los juegos y, cuando vayamos completándolos, podremos ir abriendo los siguientes.
Así, vamos dosificando las aventuras y recorriendo las que más nos gusten o nos apetezcan en ese momento. El juego es en sí mismo un homenaje a Final Fantasy, por lo que no esperéis encontrar novedades en forma argumental.
La saga Theatrhythm nació en Nintendo 3DS, con el primer juego enfocado totalmente a Final Fantasy. Puesto que no era la consola más potente del mundo, se optó por escenificar el juego como si fuera un teatro, con los personajes que aparecen como si fueran guiñoles.
Este particular estilo artístico ha hecho de Theatrhythm un juego muy reconocible y personal, con la esencia de Final Fantasy, pero con un estilo muy diferente y que puede ser llevado a cualquier plataforma. En este sentido, Nintendo Switch está de enhorabuena porque no tiene que hacer grandes esfuerzos para lograr moverlo a la perfección.
El título corre a 60 imágenes por segundo de forma constante. Esto viene de perlas a un juego de ritmo como este donde la precisión es vital para que el jugador toque los botones en el momento exacto. No existe ningún tipo de latencia nativa en la consola ni ningún problema técnico, así que podremos estar tranquilos al respecto.
Eso sí, se nos ha hecho un poco pesado que al entrar y salir de canciones exista un tiempo de carga de hasta 10 segundos. El movimiento por los menús tampoco es que sea muy rápido y no favorece a la fluidez de juego.
Cada entrega de la saga Final Fantasy ha sido llevada al estilo Theatrhythm uniformemente. Esto quiere decir que aunque entre los distintos juegos originales haya diferencias gráficas, se ha dado un aspecto homogéneo general para que ninguno de ellos desentone respecto al resto.
Este estilo visual resultará encantador para todos, utilizando una paleta de colores brillante para no perder la magia de los Final Fantasy más clásicos. También nos ha gustado cómo se han llevado otras sagas al estilo de Theatrhythm, siendo igualmente muy reconocibles si jugasteis a sus juegos originales.
La banda sonora es el punto más positivo del juego. Se han seleccionado más de quinientas canciones de entre borradores con miles de ellas para que estén las más representativas de Final Fantasy. Durante años, esta saga ha ido recopilando algunas de las mejores canciones de los videojuegos, y en este título se juntan todas para dar un espectacular concierto final y sentir su música como nunca antes.
Final Fantasy se desmarca casi completamente del título de Theathrythm para dejar claro que este no es su mismo tipo de juego. El objetivo siempre fue crear un juego musical y de ritmo utilizando las canciones clásicas, y Final Bar Line es la versión definitiva con una cantidad bestial de temas que podremos utilizar en minijuegos de ritmo.
La mecánica principal consiste en tocar ciertos botones a medida que avanzan las canciones, intentando no fallar en los golpes de ritmo y obteniendo las puntuaciones más altas posibles. Todo esto ocurre con una representación teatral de fondo, personajes caricaturizados como muñecos y la banda sonora del juego de turno siendo la pieza central.
Hay distintos niveles de dificultad y, aunque no seas un prodigio del ritmo, creemos que existe una dificultad adecuada para cada tipo de jugador. Desde los más casuales a los más exigentes.
La selección de canciones es espectacular; desde lo más antiguos juegos de Final Fantasy hasta los más actuales, pasando por algunas sagas con canciones para el recuerdo como Octopath Traveler, si te lanzas a por los DLC.
No se hace excesivamente repetitivo por lo desafiante que resulta y porque, constantemente, nos están dando nuevas recompensas. En cada fase, podemos variar nuestro equipo para incorporar personajes que cambien las estadísticas generales. Esta es la pequeña parte RPG que Square Enix ha querido mantener de Final Fantasy, con objetos, habilidad y subidas de nivel para cada personaje.
Resulta muy adictivo el sistema de puntuaciones, especialmente para los jugadores completistas que quieran obtener los mejores registros. También puede desesperar en los niveles más complicados, y es que se vuelve una locura en ciertas ocasiones. Aunque estamos seguros que habrá jugadores que puedan hacerse con ello.
El juego cuenta con multijugador online para las Batallas Multi: un modo competitivo donde tendremos que conseguir más puntuación en batalla que el resto de jugadores. También podremos intercambiar nuestra ProfiCard con otros jugadores para comparar los logros y récords alcanzados.
Vamos, lo que son las tarjetas de perfil de toda la vida, que en Theatrhythm dan todos los detalles de cada jugador.
Con Theatrhythm Final Bar Line, Square Enix ha querido ir más allá y sacar todo el provecho posible a las excelentes bandas sonoras de los juegos de su historia, especialmente de la saga Final Fantasy.
Lo hace dándoles la importancia que merecen y haciendo un buen repaso a cada una de sus entregas, creando un título musical RPG desafiante y divertido.
En la versión de Nintendo Switch se hacen algo pesados los tiempos de carga que, aunque no muy extensos, son muy frecuentes. A pesar de esto, creemos que es la plataforma idónea para disfrutarlo gracias a su formato portátil.
Si eres fan de los juegos musicales y de ritmo, seguro que Theatrhythm te entretendrá decenas de horas. Y si, además, eres seguidor de la saga Final Fantasy, este juego-homenaje apunta a ser el comehoras que siempre has deseado.
Si te ha gustado esta reseña de Theatrhythm Final Bar Line para Nintendo Switch no olvides pasarte por el top completo de la consola en La Lista.