Os traemos nuestro análisis de Unreal Life, un juego que no os dejará indiferentes si sois fans del misterio y de la escena indie japonesa.
Desde hace muchos años, Selecta Visión nos tiene acostumbrados a editar las mejores obras de la animación japonesa en España. Sin embargo, desde hace unos meses, han querido expandirse creando Selecta Play, una firma dedicada a editar videojuegos de todo tipo. El análisis que os traemos hoy se trata de uno de sus proyectos más recientes, Unreal Life. La obra del desarrollador indie japonés Hako Life que, tras salir en PC hace ya un tiempo, ha desembarcado en Nintendo Switch en las mejores condiciones posibles.
Sin embargo, ¿qué nos puede ofrecer este juego? ¿Qué tiene de especial? Seguramente no hayáis oído hablar de él, pero ya os adelantamos que es una obra que merece mucho la pena. Si os atraen los juegos peculiares y poco conocidos con personajes entrañables y tramas arriesgadas, más os vale agarraros bien. Aquí comienza vuestro viaje por un mundo irreal con el análisis de Unreal Life para Nintendo Switch.
Nuestra historia comienza encarnando a Hal, una pequeña e inexpresiva chica que despierta sin recuerdos en medio de la calle. La primera – forma de vida – con la que se encontrará será 195, un semáforo con una inteligencia artificial muy avanzada. Así, 195 nos acompañará durante nuestra aventura cual guía. Para descubrir nuestro pasado, así como de dónde venimos, podremos usar un poder muy especial: cuando toquemos ciertos objetos, podremos acceder a sus recuerdos, y echar un pequeño vistazo al pasado a través de sus perspectivas.
Con dicho poder como herramienta, tendremos que recorrer un mundo de ensueño donde los ratones pueden ser ingenieros, los pingüinos pueden fumar y conducir trenes y cualquier cosa, por disparatada que suene, puede ocurrir. Sin embargo, la verdad siempre se abre camino. Cuando se acerque el final de nuestra aventura, tendremos que asimilar la realidad de nuestra situación: una que llegará cuando demos con nuestra profesora, que también parece encontrarse en alguna parte de este mundo irreal.
Unreal Life es un juego con una trama muy bien hilada, a la vez que profunda. El título trata temas difíciles y duros, como la muerte, con bastante tacto. Además, sus personajes son entrañables y desprenden, en cierto modo, parte del mismo carisma de los que podemos encontrar en los de películas como las de Hayao Miyazaki.
El halo de misterio y la sensación de que “algo no va bien” se mantienen durante todo el juego, que sabe tenernos en vilo con las pistas que va diseminando a lo largo de sus capítulos para mostrarnos la verdad. En su desarrollo, podría afirmarse de forma bastante contundente que recuerda a juegos como Ghost Trick, o, sobre todo, Yume Nikki, en distintos aspectos. Como dato final, el juego es bastante corto (te lo puedes pasar en algo más de tres horas), y poco rejugable, pero cuenta con un final secreto que sirve como guinda del pastel a una experiencia bastante disfrutable.
En lo jugable, lo cierto es que Unreal Life es una auténtica gozada en Nintendo Switch. Siendo una aventura point-and-click con desplazamiento lateral, podremos jugarla de principio a fin tanto usando únicamente botones como solo la pantalla táctil, algo muy poco común en los juegos de la híbrida. Los controles son intuitivos, y si decidimos jugar con los mandos, notaremos una genial implementación de la vibración HD a lo largo de todo el título. El mimo también se traslada a otros elementos del juego, como diversas opciones de accesibilidad y una localización al castellano muy difícil de ver en esta clase de juegos, pero que se agradece muchísimo.
A pesar de ser corto, el juego cuenta con bastantes diálogos, ya sea cuando inspeccionemos objetos, hablemos con personajes o revisemos la historia hasta el momento al rebuscar entre nuestros pensamientos. Por ese motivo, se agradece mucho la calidad de la traducción para una obra tan de nicho.
En cuanto a lo visual, el juego cuenta con un estilo artístico retro que se suma a una paleta de colores muy definida, lo que hace que se permita ser rompedor muy a menudo. Cuando empiezan a ocurrir cosas raras, el juego cambia parte de su apartado visual de forma algo brusca, lo que invita a sorprender. Además, el título contiene algunas escenas cinemáticas que aportan bastante al relato.
La banda sonora también acompaña adecuadamente, con temas que saben ambientar muy bien lo que sucede en pantalla. No hemos experimentado ninguna clase de problema en cuanto a rendimiento. El juego corre sin ningún problema en Nintendo Switch (y debido a su gama de colores, en la OLED se ve de escándalo), así que podemos afirmar que en esta consola podéis encontrar la forma definitiva de disfrutar de su particular premisa.
Puede que os hayáis percatado ya si habéis estado leyendo nuestro análisis, pero sentimos que Unreal Life es una obra única y concisa. Una experiencia perfecta para hacer interesante y llevadera una tarde de aburrimiento. Sin duda, es una lástima que haya pasado tan desapercibida para el público y la crítica. Sin embargo, ese es el destino que suelen correr los juegos de su estilo: pertenecer a un nicho que los sabe apreciar por lo que son; buenos títulos que incitan a la reflexión y dejan un mensaje a quienes les dan una oportunidad.
Ojalá sigan llegando a Nintendo Switch juegos del panorama indie japonés tan bien cuidados como Unreal Life. Pero para eso, es necesario que más personas le den una oportunidad a este tipo de propuestas tan únicas. Todavía es pronto para afirmarlo, pero este juego tiene todo para convertirse en una joya oculta del catálogo de la consola… Solo falta que más gente lo descubra y se enamore de él. Esperemos que ese día llegue más pronto que tarde.
Si os ha gustado el análisis de Unreal Life para Nintendo Switch, os recordamos que podéis ver el top completo de la consola en La Lista.