Ya hemos jugado a Immortals: Fenyx Rising, y os contamos qué nos ha parecido esta aventura que Ubisoft está preparando para Nintendo Switch.
Como el ave fenix, el proyecto de Ubisoft antes conocido como Gods And Monsters ha resucitado con más fuerza que nunca como Immortals: Fenyx Rising, y ya hemos podido jugar las primeras horas a esta aventura que Ubisoft está preparando para Nintendo Switch. Se hizo bastante llamativo y popular tanto por su estética como por su parecido con The Legend Of Zelda: Breath Of The Wild, pero es mucho más.
Primero de todo… ¿Qué es Immortals? Es un nuevo videojuego de Ubisoft de aventuras, RPG y acción ambientado en la mitología griega en un mundo abierto, y protagonizado por Fenyx, un o una joven que debe reunir el poder de los dioses para derrotar al ser mitológico Tifón. Así, Fenyx deberá recorrer en enorme mundo que Ubisoft ha creado para la ocasión.
La forma de juego es sencilla: nos moveremos con el personaje en tercera persona, pudiendo también planear con las alas que los dioses le han regalado. Esto está sujeto a que el personaje tenga suficiente estamina, una barra de esfuerzo que se agotará cuando se utilicen demasiadas habilidades, y se recuperará sola con el tiempo o mediante pociones. También tendrá otras habilidades como la de utilizar un poderoso martillo, invocar un fénix para que nos ayude, o elevar objetos por los aires y lanzarlos, algo muy útil si queremos atacar a enemigos en combate, o también para resolver puzzles.
No os vamos a engañar, el juego tiene una fuerte inspiración en Zelda: Breath Of The Wild, pero creemos que sabe innovar correctamente tanto en su ambientación como en el sistema de combate, además de optar por proponer un mundo con diferente estructura. En Immortals encontraremos un mundo muy vivo, plagado de enemigos y cosas por hacer.
Por un lado tendremos puzzles exteriores, que tendremos que resolver interactuando con el entorno, moviendo elementos del escenario y combinando ingenio con pericia a los mandos. Para ello tendremos que recurrir a una serie de técnicas que nuestro protagonista sabe utilizar. Por ejemplo uno de los desafíos que más nos llamó la atención fue utilizar flechas teledirigidas para pasarlas a través de algunos anillos, controlando su velocidad y haciendo un recorrido lo más preciso posible. Los desafíos del mundo exterior nos darán monedas para mejorar posteriormente a nuestro personaje y sus armas.
También existen puzzles más complejos en cámaras especialmente dedicadas a ello, el equivalente a los santuarios de Zelda: Breath Of The Wild. Una vez dentro tendremos que resolver algunos puzzles utilizando mayormente las físicas del juego e interacción entre elementos. Así por ejemplo es posible montar un pimball en un juego que no se ha creado para ello. O llevar objetos de un lugar a otro pasando por algunos peligros. La recompensa en esta ocasión serán mejoras en los poderes que los dioses dan al personaje.
La conjunción entre los puzzles exteriores y los desafíos de los templos se siente diferente a los de otros juegos de mundo abierto. Al menos en la zona que jugamos se sentía como si en cada rincón hubiera algo que hacer, y eso en un juego de estas características es imprescindible.
El gran cambio con respecto a Zelda y a cualquier otro juego de mundo abierto que hemos visto antes, es el sistema de combate. Es un hack&slash muy particular en el que tendremos que utilizar multitud de poderes y armas para acabar con los enemigos por medio de combos. Lo relacionamos más con juegos como los clásicos God Of War o Bayonetta, más orientado a la estrategia que a la acción y con un montón de gadgets que utilizar. En los combates de Immortals también se puede ser muy creativo, y eso es un gran punto positivo para el juego.
No apunta a ser un juego especialmente fácil, de hecho y para ser una versión de demostración, acabaron con nuestra vida en varias ocasiones. Por suerte, podremos seleccionar el nivel de dificultad para que se ajuste a todo tipo de público.
Jugablemente no tenemos noticias por el momento sobre la versión para Nintendo Switch, pero le vendría genial la incorporación del control por movimiento para utilizar herramientas como el arco, además de para mover objetos por los aires.
Tras haber jugado la versión de PC vemos un logro técnico que el juego se ejecute en Nintendo Switch. Estamos deseosos por ver esta versión y comprobar qué ha logrado hacer el equipo de Ubisoft con la consola, especialmente por las dimensiones del mundo.
Una vez carga todo el territorio no existen pantallas que pausen la acción, con un montón de enemigos, puzzles, detalles y objetos que podemos ver desde la distancia. Esperamos que se reduzca bastante la distancia de dibujado de los elementos menos importantes, se reduzca la resolución y se fije a treinta imágenes por segundo. Quizá con esto el juego se ajuste a Nintendo Switch, tanto en modo portátil como en modo televisor.
Tras 3 horas de juego os confesamos que, por el momento, nos ha gustado, tanto la jugabilidad como el enorme trabajo que ha hecho Ubisoft de crear un mundo que esconde tantos secretos. El doblaje, que en la demostración estaba en inglés, dejaba entrever unos diálogos ingeniosos donde el humor está muy presente, y es que el juego parece que tendrá el tono desenfadado que tan bien se le da a Ubisoft.
Se espera que Immortals: Fenyx Rising llegue a Nintendo Switch a finales de este mismo año.