Os traemos nuestras primeras impresiones de Triangle Strategy para Nintendo Switch tras algunas horas de juego a este nuevo exclusivo.
La relación entre Square-Enix y Nintendo ha tenido sus más y sus menos. Con Nintendo Switch, la empresa está redimiéndose gracias a una gran cantidad de juegos desarrollados en exclusiva para la consola. Algunos ejemplos recientes son Chocobo GP, además del particular Triangle Strategy que ya hemos tenido la oportunidad de jugar y del cual hoy vamos a contaros nuestras primeras impresiones.
Puede que Octopath Traveler fuera un punto de inflexión en la relación entre Square-Enix y Nintendo, pero más allá de lo que pudo suponer el juego para ambas compañías y la posterior pérdida de exclusividad, lo cierto es que se siente en el ambiente la ambición y las ganas de más colaboraciones.
Nintendo Switch es una consola que está tocando todos los géneros existentes de una forma u otra. Mientras que los plataformas en tres dimensiones están teniendo una segunda juventud en la consola, la estrategia se abre paso con (para nosotros) el mejor Fire Emblem de todos los tiempos en Three Houses, la resurrección de Advance Wars y, ahora, un nuevo proyecto con Square-Enix a la cabeza llamado Triangle Strategy.
Como su propio nombre indica, se trata de un videojuego de estrategia por turnos donde tendremos que mover a nuestras unidades por un campo de batalla y acabar con el equipo rival. Este concepto está basado en el ajedrez y en juegos como Fire Emblem, donde cada unidad de combate tiene su nombre, historia y características propias.
Triangle Strategy jugablemente parece una versión algo anticuada de Fire Emblem, más lenta y con algunos conceptos que cambian, como la regla de turnos de cada bando. Las unidades atacarán por turnos individuales, pudiendo mezclarse los turnos de los enemigos con los de los aliados. Esto, lejos de resultar más dinámico, nos ha parecido lioso y fomenta algo que no nos ha gustado en el gameplay: es demasiado lento.
En cada turno debemos mover a nuestras unidades para que ataquen o avancen por el campo de batalla, seleccionando en el caso de la ofensiva a un enemigo, un ataque y, por último, una posición en la que quedar tras la acción.
Tantos los enemigos como los aliados serán más susceptibles si son atacados por la espalda, por lo que se añade un nuevo componente estratégico, tanto en el propio turno del jugador como en los turnos de los enemigos. Esta es una mecánica innovadora pero que creemos que no se luce del todo debido a carencias del sistema de juego.
Pero, ante todo, Triangle Strategy se centra en contarnos una historia. Desde el principio, se nos da la opción de seleccionar cuatro niveles de dificultad para poder disfrutar del argumento sin preocuparnos mucho por los combates. Si sois de los que no tenéis mucho tiempo para comeros el tarro y queréis ir al grano, el modo sencillo es un gran añadido.
Y es que Triangle Strategy tiene un argumento de película: Norselia es la tierra donde suceden los acontecimientos del juego, una nación dividida en tres reinos que, por motivos comerciales, salen de una gran temporada de guerra. Fraguahelada controla el hierro, Dunálgida la sal y Glaucoburgo es el nexo comercial.
La historia del juego sucede décadas después de que finalice la guerra, y nos presenta a Frederica y Serenoa como los protagonistas que van a contraer un matrimonio de conveniencia, y cuya unión terminará desatando el caos en Norselia.
Por el momento, creemos que la forma en la que se cuenta la historia se hace algo pesada por la gran cantidad de personajes y lugares que aparecen en las conversaciones, pero resulta entretenida e interesante. Un argumento que te atrapa desde el primer momento y que te da la posibilidad de guiar la personalidad del protagonista hacia algo que encaje con nosotros. Este sistema de decisiones es una de las claves que prometían ser más importantes de Triangle Strategy, pero que, por el momento, no hemos visto que realmente repercuta de forma significativa en el juego.
Tras las primeras horas jugando con Triangle Strategy, nos ha dejado unas impresiones algo contradictorias. El juego nos ha enganchado por su provecta historia y la forma de sus personajes, pero se nos ha hecho bastante pesada la parte de las batallas.
Efectivamente, es un juego muy similar a Fire Emblem, pero se siente más lento y menos maduro que el juego de Intelligent System. La parte buena es que se atreve a innovar en algunos planos que no nos habíamos planteado, como el sistema de orientación y golpes críticos por la espalda o las ventajas por niveles de altura entre unidades.
Tras estas primeras impresiones y unas pocas horas de juego, seguiremos nuestra aventura por Norselia para contaros próximamente en el análisis de Triangle Strategy si este nuevo juego de estrategia para Nintendo Switch da la talla entre todas las opciones que existen en la consola.