La polémica de 20 Ladies vuelve a poner el foco sobre los juegos para adultos presentes en Nintendo Switch y la censura selectiva de estos.
La libertad creativa que ofrece la gran N ha permitido que, en los últimos años, se explote un nicho en la híbrida: los juegos para adultos en Nintendo Switch. Dedicados a un público que ya peina canas, en los últimos días han vuelto a ponerse en el foco por la conocida censura. De hecho, en este caso concreto es por la ausencia de la misma en la plataforma de Nintendo.
20 Ladies es un juego de corte erótico que se publicará en Nintendo Switch el próximo 19 de noviembre. En este título, nuestra misión será superar diferentes niveles de plataformas para conseguir ilustraciones de mujeres desnudas. Si bien estas obras que rozan los límites son habituales en todos los mercados de consola, la maniobra que ha tenido que tomar la compañía para su llegada a consolas PlayStation es bastante curiosa.
Mientras que en la híbrida será otro de esos tantos juegos para adultos que existen en el catálogo de Nintendo Switch, para conseguir superar la censura de PlayStation la obra ha cambiado de tercio y se ha convertido en 20 Bunnies. El tráiler, que se presentó hace escasos días y ya roza las 20 mil visitas, muestra los cambios realizados por la desarrolladora. Sin embargo, este no es el primer caso de un videojuego que, tras aparecer en Switch, no consigue dar el salto a otra plataforma. Repasemos algunos ejemplos.
El estudio Big Way parece haber encontrado una parcela segura en la eShop de Nintendo Switch y se ha propuesto crear su propio subgénero dentro de los juegos de puzles: los que se juegan “con una sola mano”.
No es cosa nuestra, es una definición que el propio estudio menciona en la tienda digital de Switch. Primero abrió la veda con Hentai Uni, un título con un mecanismo más sencillo que el de un botijo. El jugador tiene que resolver una serie de rompecabezas con el único objetivo de quitar las prendas que visten las jóvenes que aparecen por pantalla. Siempre con ilustraciones de corte manga/anime, su nombre ya deja claro que lo que se esconde tras sus puzles no es más que hentai. Y no, no es el de Rosalía.
No les tuvo que ir demasiado mal, porque pocos meses después siguieron con una secuela, Hentai: Make Love Not War. Explícito hasta decir basta, no cambia ni una coma de las mecánicas del anterior, simplemente apuesta por otros modelos a los que ver como Dios trajo al mundo resolviendo sus puzles: soldados, enfermeras, marineras, pilotos, agentes especiales…
Seguramente, sean solo los dos primeros de una larga ristra de títulos para adultos con su sello en Nintendo Switch.
Este es un caso particular que sirve para ilustrar cierta clase de juegos que llegan al catálogo de la híbrida. En Oshiete Onedari Shogi, título llegado directamente desde Japón, nuestra misión será derrotar a diferentes oponentes en el conocido juego de estrategia Shogi. Este, que recibe el nombre de ajedrez japonés, será el “obstáculo” que nos separe de conseguir el premio: desnudar a nuestros rivales.
De igual forma que sucede con 20 Bunnies, el equipo tras este curioso juego utiliza una premisa básica para esconder un resultado de corte erótico. No se puede afirmar que es lo habitual, ya que las compañías tras estas obras usan varias fórmulas para el mismo resultado, pero estos dos títulos son ejemplos muy buenos de cómo algunos juegos para adultos que no están en otras plataformas campan a sus anchas en Nintendo Switch.
Como destaco en el subtítulo, su temática va tan lejos que su tráiler se aloja en Dailymotion. En este, de poco más de 3 minutos de duración, se observa qué tiene que ofrecer el juego y cómo lo trata. Con varias modelos incluidas en el título, podremos seleccionar a quién nos queremos enfrentar para derrotar. Además, se nos premiará con un vídeo erótico si conseguimos superar todas las fases.
En obras que no están disponibles en Switch, como Yakuza 0, esta temática es una subtrama dentro del juego que sirve como entretenimiento secundario. Por tanto, la premisa de Oshiete Onedari Shogi no es nueva ni inusual, sin embargo la utilización del Shogi como elemento jugable sí lo es. Otros juegos, como el polémico Shin Den Ai, que sí tiene un tráiler en la plataforma de vídeo estrella, directamente sirve como catálogo erótico. Sin gameplay ni atisbo del mismo, cuesta calificar a este último como “juego”.
El caso de Senran Kagura: Reflexions es diametralmente opuesto a los anteriores. En este título de Honey Paradise Games, desarrolladora especializada en juegos de corte erótico, nuestra misión será interactuar sin respeto alguno con el avatar que tenemos en pantalla. Puede sonar duro, pero la premisa del juego es únicamente esa.
Este proyecto japonés cuenta con múltiples opciones de personalización. Dentro de estas se nos ofrece la posibilidad de cambiar de vestimenta a nuestra compañera virtual, interacción abusiva mediante. Lo que este juego vende es la despersonalización llevada al punto más extremo, su propuesta se basa en presentarnos un personaje, permitirnos interactuar con él y, después de varias conversaciones vacías, comenzar a tocar todo lo que se nos antoje.
Este juego, que es un ejemplo de varios que existen dentro del catálogo de Switch, cuenta con físicas personalizadas para ciertas zonas del cuerpo. En el tráiler se observa que manosear los senos y golpear los muslos son algunas de las mecánicas presentes. De hecho, estas acciones son las que provocan que la historia siga adelante, ya que el avatar parece disfrutar con nuestras acciones.
Este Reflexions no es el único Senran Kagura disponible en Nintendo Switch. Peach Ball, otra obra de la franquicia, también está presente en la híbrida. En esta, la acción se centra en el mítico pinball, si bien el tablero cuenta con un personaje en bikini en la zona superior. Como en los ejemplos del apartado anterior, al final la jugabilidad es una excusa para poder mostrar mujeres, en este caso virtuales, en paños menores.
Dentro de este género, lleno de ejemplos, vamos a destacar dos. Por una parte, tenemos un juego de la franquicia Gal*Gun, conocida por ser un shooter sobre raíles con resultados eróticos. Tomando la premisa de iconos como House of the Dead o el reciente New Pokémon Snap!, el equipo tras el juego coloca la diana en zonas concretas de las chicas y nosotros, a base de feromonas, tendremos que acertar para enamorarlas.
Este es un giro de tuerca dentro de la premisa de los juegos para adultos existentes en Nintendo Switch. Si bien busca el erotismo y jugar con la sensación de poder, es cierto que el gameplay tiene más peso que en otros títulos similares. Aún así, forma parte de ese extenso catálogo de juegos que, más allá de lo polémicos que son, poco o nada tienen que destacar.
Un caso diametralmente opuesto al anterior es Panty Party. Este juego, que en su tráiler de presentación destaca que no tiene contenido hentai, basa su premisa en el combate entre ropa interior. Así, tendremos que enfrentarnos a oponentes de características similares, pudiendo modificar nuestro aspecto a medida que avancemos niveles y superemos distintos retos.
Panty Party es una rara avis dentro del catálogo erótico de Switch. En este título lo importante es nuestra habilidad y cómo sepamos hacer uso de las diferentes ventajas que tiene el juego. Por tanto, el avatar personalizable del juego es una excusa, una justificación para encontrar su hueco dentro del concurrido nicho que son los juegos para adultos en Nintendo Switch.
La existencia de estas propuestas dentro del catálogo de la híbrida vuelve a traer a la palestra un debate que parece lejos de acabarse. Que estos juegos pueblen el catálogo de la Switch, más allá de todo lo que podamos hablar de censura, pone el foco en si importa más la cantidad que la calidad. Con los datos en la mano, puede afirmarse que estos hablan por sí solos.
Sin duda, la presencia de estos juegos en Switch genera, como mínimo, debate. El caso de 20 Ladies es el último de una larga lista de noticias polémicas, muchas provocadas por los límites de la censura de cada compañía. En el caso de los ejemplos que hemos expuesto en este artículo, y de todos aquellos que quedan por mencionar, lo cierto es que Nintendo tiene el baremo bastante bajo.