La buena voluntad de Nintendo: su responsabilidad social

La industria del videojuego ha aumentado exponencialmente en importancia social y económica a lo largo de su historia, convirtiéndose en un sector a tener en cuenta por todo tipo de ámbitos. No obstante, la expansión de cualquier compañía trae consigo compromisos hacia el resto de la civilización, lo que conlleva a una mejoría en áreas como la empleabilidad o el cuidado del medio ambiente. Nintendo, al ser una de las empresas más importantes del mundo de los videojuegos, no se queda atrás en esto, pues también tiene una responsabilidad social que desarrollar. Es por ello que la web de Nintendo ha compartido su último informe CSR (Corporate Social Responsibility). Un documento que aglutina las actividades que lleva a cabo la empresa nipona para “responder las peticiones y expectativas tanto de dentro como de fuera de la compañía”.

“Poniendo sonrisas” como eslogan de la responsabilidad social

Dicho documento divide todas las actividades en 6 secciones: consumidores, compañías asociadas, empleados, futuras generaciones (medioambiente), comunidades y accionistas e inversores. Si nos enfocamos en las secciones que más nos afectan, podemos esclarecer que Nintendo apuesta por la innovación con la intención de sorprender a sus clientes.

De este modo, pretenden seguir forjando una buena relación con los consumidores respondiendo a sus expectativas y mejorando la calidad de sus productos a partir del feedback general. Para ello, se hace uso de métodos de comunicación ya conocidos como los centros de atención al cliente, los centros de mantenimiento y reparación y la página web corporativa de Nintendo, entre otros.

Por otro lado, cabe destacar el esfuerzo de la compañía en relación al medioambiente. Como industria, reconocen su responsabilidad de cara a un mejor contexto global, por lo que están comprometidos a maximizar la protección medioambiental en los procesos de diseño de sus productos y en sus actividades corporativas. Por lo tanto, han implementado iniciativas de gran relevancia como, por ejemplo, una obtención responsable de los minerales necesarios para la creación de sus productos.

Más allá del 2021

No obstante, el esfuerzo de Nintendo con la responsabilidad social no acaba aquí. El informe indica que se seguirán llevando a cabo proyectos que aprovechen sus puntos fuertes como empresa. Asimismo, también pretenden marcar la diferencia respondiendo a las expectativas cambiantes de la sociedad para seguir “poniendo sonrisas en los rostros de más personas”.

Priorizan, sobre todo, aquellas iniciativas relacionadas con sus consumidores, con la cadena de suministros y con sus empleados. Desde el punto de vista de los jugadores, se agradece este esfuerzo que no solo permite un mayor desarrollo de consolas y juegos, sino que también refuerza la confianza hacia la empresa. Porque está bien señalar actividades negativas y fraudulentas, pero también se debe reconocer el buen hacer de una compañía. Y Nintendo, en este ámbito, lo está haciendo bien.