Microsoft ha acusado a Sony de bloquear lanzamientos de juegos en diferentes plataformas pagando por unos "derechos de bloqueo".
Las exclusividades son una tónica habitual en el terreno de los videojuegos. Hemos visto numerosos juegos que han llegado solo a Nintendo Switch, a Xbox o a PlayStation. Sin embargo, en ocasiones ciertos títulos no llegan a otras plataformas porque se impide expresamente. Microsoft lo ha dejado muy claro al acusar a Sony de pagar para bloquear lanzamientos en otras plataformas.
La casa de Xbox lo afirma en un documento enviado al organismo de regulación de la competencia en Brasil, necesario como parte del proceso de revisión de la compra de Activision Blizzard que se efectuará en 2023. Así ha arrojado la información la compañía, señalando como principal afectado al servicio Game Pass, y a otros de suscripción de otras empresas entre las que está Nintendo:
La capacidad de Microsoft de expandir Game Pass se ha visto obstaculizada por el deseo de Sony de inhibir dicho crecimiento. Sony paga por unos ‘derechos de bloqueo’ que evitan que los desarrolladores añadan contenido a Game Pass y a otros servicios de suscripción de la competencia.
A pesar de dicha acusación, lo cierto es que esta práctica no tiene nada de extraño. Sin ir más lejos, Starfield se ha alejado de PlayStation por unas razones similares tras la compra de Activision, e incluso el año pasado se destapó una cláusula con la que Microsoft “forzaba” a los indies a pasar por el aro de sus servicios.
Esta situación invita a pensar en casos como Monster Hunter: World, título de una franquicia que en los últimos años había estado vinculada a Nintendo y que, sorprendentemente, evitó a Nintendo Switch. Aunque, más tarde, la híbrida recibió una entrega propia con el estreno de Monster Hunter: Rise. ¿Pagaría también Nintendo por evitar su lanzamiento en otras consolas?