La variante Ómicron del COVID ya está haciendo estragos. Por ella, Japón ha vuelto a cerrar sus fronteras, lo que afectará a Nintendo...
La pesadilla se repite. Recientemente, se ha descubierto Ómicron, una variante del COVID bastante peligrosa y fácilmente contagiable. Aunque vivimos ya en una sociedad donde la mayoría de las personas se encuentran vacunadas o siguiendo estrictas medidas de seguridad, el mismo caso no aplica a todo el mundo. Y como era de esperarse, el gobierno de ciertos países se ha visto obligado a tomar medidas extremas. Entre ellos, el de Japón.
El país nipón es uno de los que más han sufrido por el COVID, y no quieren que la historia se repita con la variante Ómicron. Por eso, el primer ministro Fumio Kishida ha anunciado que cerrará a cal y canto las fronteras del país de forma indefinida. Lo que significa que no se concederán visados de estudiantes ni los extranjeros podrán ir a Japón por una buena temporada. En otras palabras, el turismo se va a pique.
¿Qué significa esto en líneas generales? Pues que el gran proyecto de Nintendo, Super Nintendo World, sigue afrontando tiempos difíciles. Si ya se retrasó en su día por la pandemia, y recientemente se ha quemado una de sus atracciones, el parque va a seguir experimentando tiempos duros. Bien es sabido que una parte esencial de los parques temáticos es el turismo externo. Algo de lo que Super Nintendo World, por desgracia, no ha podido aprovecharse apenas. Y parece que no podrá hacerlo. Porque la cosa, ahora sí, parece que va para largo.
Lejos de Super Nintendo World, a nivel de operaciones, estas limitaciones suponen un gran problema. Nintendo cuenta con estudios en todo el mundo con los que se comunican de forma activa. La imposibilidad de viajar o de que empleados de la empresa que no viven en Japón visiten la empresa es un gran problema. Por eso, todo esto podría ocasionar retrasos en algunos títulos anunciados o por anunciar.
Sea como sea, esperamos que la situación mejore pronto. Y como de costumbre, os mantendremos informados acerca de todos los efectos que pueda tener esta situación en Nintendo y todo lo que la rodea. ¡Esperamos que sea leve!