Skyward Sword representa el origen de la saga The Legend Of Zelda, y os contamos por qué esta entrega es una de nuestras favoritas.
Toda leyenda tiene un origen y Skyward Sword es la primera piedra del camino de The Legend Of Zelda; el comienzo de cómo una saga se transformó en casi una religión para muchos, tocó el corazón de otros e hizo que la palabra “aventura” se relacionara directamente con los videojuegos. Todos sabíamos que Link salvaba a la princesa Zelda una y otra vez a lo largo de los años, pero nunca llegamos a comprender el por qué se daba esta situación y qué la causó. Skyward Sword fue el rayo de luz que iluminó y dio coherencia a una saga ya con 35 años a sus espaldas, y que ningún fan de Zelda debería perderse bajo ningún concepto.
Fuimos de los afortunados que pudimos disfrutarlo en Wii, su plataforma de origen, y estamos deseando volver a revivir esta aventura, mejor que nunca, en Nintendo Switch.
Si sois fans acérrimos de la saga The Legend Of Zelda, sabréis muy bien por qué Skyward Sword es un gran punto de inflexión en toda la saga, y posiblemente, el juego más importante a nivel argumental desde su nacimiento en 1986. Con el paso de los años, las entregas de Zelda se han sucedido por todas las consolas de Nintendo, teniendo experiencias más diferentes como Minish Cap y la posibilidad de volver a Link diminuto, o Hyrule Warriors: la era del cataclismo, con una enorme carga argumental que nos dio todo lo que pudimos echar en falta de Breath Of The Wild.
Skyward Sword es la continuación actual más fiel a los juegos originales de Zelda, alejándose del libre albedrío que nos daba Breath Of The Wild para llevarnos a través de una emocionante historia (de amor) en la que tendremos que arriesgar nuestra vida por un ser querido y adentrarnos en lo desconocido.
Hasta este juego, siempre habíamos visto a Link y a Zelda como dos héroes algo fríos que cumplían su cometido de salvar el mundo a través de las épocas. Esta fue la primera vez que nos presentaron a un Link ingenuo que vivía en las nubes, y una Zelda que deja atrás su corona para ser una joven normal y corriente de la ciudad de Altárea.
La ambientación de este juego de The Legend Of Zelda cambió radicalmente respecto a lo que ya conocíamos, haciendo que me preguntara desde el primer tráiler del juego “por qué había una ciudad en las nubes” o “dónde está el Hyrule que conocía de otros juegos”. La sensación de presentarnos en un nuevo escenario dentro de la saga es fresca y emocionante, y más aún cuando Zelda es secuestrada y arrastrada a un lugar que desconocemos bajo un mar de nubes que nadie ha atravesado antes.
Esta fue la primera vez en la saga de Zelda que realmente vi un fuerte sentimiento que me vinculaba a Link: la necesidad de salvar a Zelda y zambullirme en lo desconocido a través del cielo de Skyward Sword para ir tras ella. Por fin vemos a un Link que hace algo más que sonidos cuando da una voltereta; en Skyward Sword, Link mostrará de forma mucho más clara tanto sus emociones como sus sentimientos, y eso hizo que sentirse identificado con él fuera mucho más fácil.
Después de jugar Zelda: Skyward Sword es difícil volver a concebir un juego de la saga sin el control por movimiento. Cuando fue lanzado en Wii, fue de los pocos y afortunados juegos en ser compatibles con el Wii Motion Plus, un accesorio que permitía aumentar la precisión de control del mando de Wii enormemente, por lo que se podía calcar en el juego los movimientos que hiciéramos con el mando, simulando que era la espada.
Actualmente estamos más acostumbrados a utilizar controles con movimientos, siendo Nintendo Switch la plataforma que mejor uso hace de ellos en títulos como 1, 2, Switch! o Splatoon 2. Pero en Wii, utilizar de esta forma el mando de la consola, simulando por fin tener la Espada Maestra en las manos tras más de 25 años, fue una experiencia increíble. Estamos deseando ver todo lo que los Joy-Con de Nintendo Switch pueden aportar a una experiencia que ya en su momento fue fantástica.
Skyward Sword, además, incorporaba un montón de gadgets especiales que hacían uso del control por movimiento para dar una vuelta a la jugabilidad clásica de Zelda. Mi favorito siempre fue el látigo, que nos permitía mover palancas desde la distancia, y teníamos que imitar su lanzamiento con el mando de Wii para extenderlo en la dirección que quisiéramos. Con el Wii Motion Plus se consiguió una sensación muy natural en todas las herramientas de las que disponía Link, explorando el entorno con el Telescarabajo como si de un dron se tratase, o echar aire a elementos del entorno como en Luigi’s Mansion 3 usando el Ánfora de Aire.
Aunque Zelda: Breath Of The Wild innovó en otros aspectos, el componente tradicional de Skyward Sword sigue siendo muy especial para nosotros, como fans de Zelda. Porque nos encantan también las clásicas mazmorras que nos hacen buscar como locos la guarida del enemigo, o resolver puzles utilizando las originales herramientas de las que dispone Link.
No os exageramos si os decimos que Zelda: Skyward Sword es uno de los mejores juegos que llegaron a Wii. Casi cuando parecía que su ciclo había terminado, Nintendo se sacó de la manga uno de los mejores Zelda de la historia. Tras las idas y venidas con su desarrollo, el resultado no rompió con la saga, si no que evolucionó el estilo de Zelda llevándolo más hacia el RPG y dando lugar a mecánicas que crecieron de forma genial en Breath Of The Wild.
Se toma con humor que Link corriera más haciendo volteretas en los clásicos de Nintendo 64, Ocarina Of Time y Majora’s Mask, que era divertido, pero no tenía mucha coherencia. Skyward Sword implementó elementos como la barra de resistencia, que nos permitía correr más rápido y esprintar, de esta forma pudiendo alcanzar lugares altos o lejanos. También podíamos encontrar materiales por el mundo, que más adelante nos servirían para mejorar nuestros objetos y equipamiento, y así hacer más fuerte a Link.
Esta idea, que podría venir directamente de la saga Monster Hunter, nos picó para conseguir las mejores versiones de los objetos y aportar algo a la saga que no había tenido antes. Y le sentó fenomenal.
La historia de Zelda: Skyward Sword está marcada por el fin y triunfo total de Wii como consola: se consiguió crear un juego de Zelda que ponía en nuestras manos la Espada Maestra, tocaba el corazón con sus encantadores personajes y su compleja trama, y lo que es más importante para los fans de Zelda: sirvió para dar coherencia a toda su línea temporal. Y todos los juegos de Link que jugamos los 25 años anteriores, cobraron un significado que hizo aún más especial The Legend Of Zelda.
Ahora, con 35 años a sus espaldas, Zelda: Skyward Sword recibe una versión definitiva en Nintendo Switch, con mejor aspecto que nunca y pudiendo, por primera vez, jugarse en modo portátil en cualquier lugar.
Skyward Sword se llevó consigo una pequeña parte de Wii, la consola que hizo disfrutar a tanta gente a lo largo de todo el mundo gracias a su mando tan especial, y Nintendo Switch nos trae de vuelta ahora ese sentimiento junto con una épica historia que los fans de Zelda no se pueden perder.
The Legend Of Zelda: Skyward Sword HD llegará a Nintendo Switch el 16 de julio de este año, siendo una versión en alta definición y con mejor rendimiento del clásico juego de Wii.